Los futuros polígonos industriales de Burriana centraron el debate del pleno celebrado ayer. Se aprobaron las bases orientativas que han de regir el proceso de programación por gestión indirecta del Parque Empresarial de la carretera de Vila-real, de 1.047.000 m. Hace ahora un año el equipo de gobierno rechazó las alternativas técnicas presentadas por Medi Castellón y Urbanizadora Constitución S.L., por un lado, y Urbanizadora Vistamar, Uradis y Fomento Urbano de Castellón por otra.

Este punto contó con el voto afirmativo del PP y el Bloc, aunque este grupo acusó al PP de realizar maniobras dilatorias. UV se abstuvo criticando la aprobación de unas bases que no existen en el resto de urbanizaciones. El PSOE votó en contra, pues considera que por ahora no se necesita más suelo industrial.

El edil de Urbanismo, Javier Perelló, justificó tener que empezar de cero en que las alternativas que había adolecían de problemas estructurales. También se aprobó, con el voto a favor del PP y UV, y en contra del PSOE y el Bloc, el programa de actuación integrada (PAI) para el desarrollo del sector Llombai-Monges, de 508.638 m, y la adjudicación definitiva como agente urbanizador a la mercantil Urbanizadora Llombai. El PSOE explicó su voto con los mismos argumentos que el punto anterior.

Por su parte, el edil del Bloc, Josep Miquel Ros, acusó al gobierno municipal de "intentar socarrar. Perelló le invitó a que explique a los ciudadanos que lo que pretenden es que sigan los naranjos y la ciudad sea una reserva ecológica de la Plana Baixa.