Hasta cuatro cámaras de videovigilancia velarán por la seguridad de los usuarios de la estación de Renfe, según anunció ayer el concejal responsable del Plan de Modernización Informática, Juan Cantavella. La colocación se llevará a cabo la primera o segunda semana del próximo mes de enero.

Fuentes del departamento técnico de informática municipal señalaron que, en principio, estaba previsto que únicamente se instalara una cámara en una farola cercana al apeadero, pero no había suficiente altura para abarcar la vigilancia de todo este espacio. De modo que, al tratarse de un lugar especialmente conflictivo y alejado del casco urbano, se instalarán tres más de las previstas en el edificio del apeadero, que es más alto.

Así lo decidió el concejal de Urbanismo, Enrique Brisach, tras realizar una visita a la zona. Dos de las cámaras se colocarán en la parte de fuera del edificio mirando hacia el andén, de manera que se puedan coger las dos direcciones; otra se instalará en el interior; y la cuarta en la entrada principal del edificio para vigilar el párking de vehículos.

Por su parte, Cantavella recordó que a principios de este mes se colocó un primer equipo de prueba en el almacén municipal. En estos momentos, los técnicos de informática del consistorio se encargan de controlar y estudiar a fondo el funcionamiento del sistema que sólo graba cuando detecta movimiento. Asimismo, se prevé instalar las restantes cámaras, que en total superarán la docena, en el exterior de la zona deportiva de la Garrofera y de Boqueras, en la piscina cubierta y en los patios de los colegios e institutos. También recordó que el equipo de gobierno tiene voluntad de instalar cámaras en zonas conflictivas como el Darremur o el Grupo B y en las calles comerciales.

El primer paso de este sistema fue la instalación de una red inalámbrica en todos los edificios públicos de la localidad. Esta red permite enviar a la antena del Ayuntamiento imágenes a tiempo real desde las cámaras que se recibirán en los ordenadores de la Policía Local. Las cámaras tienen un zoom por control remoto que permiten hasta enfocar una cara y en un PC se pueden ver hasta 16 cámaras distintas. En el momento en que la cámara detecta movimiento se pone en marcha, avisa en la pantalla mediante un sonido-pitido y la imagen se amplía.