Los vecinos que lindan con la Terraza Payá dicen: "Basta ya, después de soportar el mesón del vino, la carpa fallera y otros eventos como la próxima feria del comercio". En principio creían que sólo se trataba del mesón del vino, pero están dándose cuenta de que cada vez existe mayor disposición por parte del Ayuntamiento a emplear este recinto para organizar todo tipo de actividades y festejos, que en su opinión atentan contra su derecho al descanso.

Un vecino de la calle San Vicente, Isidoro García, denunció ayer a Mediterráneo la situación, después de haber recurrido ya al Síndic de Greuges, quien le reconoció el pasado mes de diciembre que se atentaba contra su derecho al descanso.

García explicó: "Tengo tres hijas y tienen derecho a descansar y no tienen por qué soportar los niveles de sonido que tuvimos durante las pasadas Fallas, desde la semana antes". Este vecino, que no es el único que se queja, indicó que la Terraza está en contacto directo con los pisos de las fincas que la rodean, y es en la parte trasera donde están los dormitorios, donde es imposible dormir durante las fiestas, o hacer la siesta si hay actividad el fin de semana.