El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, inauguró ayer un nuevo tramo de la autovía A-23, entre Sagunto y Somport, comprendido entre la localidad de Segorbe y el río Palancia. Se trata del antepenúltimo tramo de esta autovía en la Comunidad Valenciana, un eje viario que, según anunció Morlán, llegará hasta Zaragoza en el primer semestre del 2008.

El tramo inaugurado ayer, con una inversión de 26 millones de euros, tiene 6,5 kilómetros y en su mayor parte se apoya en la antigua N-234, desdoblada ahora a doble carril e incluso con un tramo de tres. Esto permitirá ahorrar unos 10 minutos en el tiempo de recorrido entre el final del tramo Geldo-Altura, y el punto kilométrico 39, donde se inicia el tramo siguiente Río Palancia-Viver, ahora en ejecución. El tráfico por este tramo se eleva a 20.000 coches diarios, con un 15% de vehículos pesados.

Junto a Morlán, acudieron el delegado del Gobierno, Antonio Bernabé; el subdelegado en Castellón, Juan Mª Calles; el vicepresidente del Consell, Víctor Campos; los directores generales de la Conselleria de Infraestructuras, Pedro Marco y Fernando Mut; y otros altos cargos del Gobierno y la Generalitat; también el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla; y delegados de los consistorios de Altura, Jérica y Segorbe.

El secretario de Estado cortó la cinta conmemorativa de esta autovía mudéjar, abogando por la continuidad de las obras hasta su conexión con Francia. En esta línea, anunció la finalización de tres tramos más entre Segorbe y la capital aragonesa antes de finalizar el año.

El nuevo tramo elimina el punto negro del kilómetro 37, a su paso por el Collado Royo.