Varios socios de la piscina cubierta de Burriana se han adherido a una recogida de firmas para protestar por el cierre de las instalaciones, que comenzó el 23 de diciembre y se prolongará hasta el 9 de enero, ya que argumentan que el periodo navideño es un momento propicio para ir a las instalaciones en familia, aprovechando las vacaciones.

Tal y como explicó el concejal de Deportes, José Devís, lo que se ha hecho es "trasladar la parada técnica que todos los años se realiza en la primera quincena de septiembre, aprovechando las fiestas patronales de la Misericordia, ahora a Navidad".

CAMBIOS "El motivo es que en septiembre tenía que venir una empresa a cambiar una parte del suelo de PVC y, por las fechas, no pudo hacerlo, por lo que se decidió posponer la parada técnica", añadió el edil.

En este sentido, el único periodo en el que no hay cursillos de natación es el de las fechas navideñas, después de que hayan finalizado los del primer trimestre, por lo que era el momento más oportuno para hacerlo.

El director del Servei Municipal d´Esports (SME), José Socarrades, señaló que "aunque no lo parezca, durante las pasadas navidades entraron menos usuarios a la piscina respecto a la afluencia en la primera quincena de septiembre, pese a que ha sido el único año en el que no se ha parado durante estas fechas". Y es que en el SME controlan a través de los tornos las visitas diarias que registra la instalación, así como las estadísticas de socios --en la actualidad, son más de 3.000--, las edades y los horarios de utilización.

Socarrades explicó que "hay que tener en cuenta que durante estas fechas vacacionales, de no realizarse la parada técnica, la piscina hubiera cerrado los días 24, 25 y 31 de diciembre, así como el 1 y 6 de enero".