Los vecinos que se encuentran alrededor de la desembocadura del Barranquet han mostrado sus críticas al desarrollo que están llevando las obras de construcción del nuevo puente a la altura de la avenida Papa Luna.

"No estamos viendo que vayan a un ritmo adecuado, porque los trabajos empezaron en marzo y desde entonces no vemos rastro de la base del puente, apenas hay gente trabajando y encima estos días no se ha podido adelantar nada porque estaba lloviendo", explicaba el portavoz de la agrupación de vecinos, Franco Trota. Una parte de los residentes en Papa Luna han tenido problemas de acceso a sus viviendas, debido al corte derivado de la construcción del puente, la inundación de la carretera vieja y los problemas registrados en la Ratlla del Terme.

En la polémica ha terciado el Bloc, ya que su secretario comarcal, Joan Manel Ferrer, llega a asegurar que desde el Partido Popular "se hace todo lo posible para retrasar las obras, después de haberse esforzado para impedir que los trabajos acabaran este mismo verano". Para Ferrer, esta supuesta actitud del PP se hace con intenciones de aprovechamiento electoral.