Los perros no son los únicos animales especializados en detectar y extraer las trufas. En Pina de Montalgrao, uno de sus vecinos, Serafín Izquierdo, se ha convertido en un auténtico experto a la hora de domesticar y adiestrar jabalís para localizar el preciado hongo.

Primero fue Cochi, una jabalina que ya tiene ocho años y más de 100 kilos de peso, con la que se ha recorrido una buena parte de España, realizando exhibiciones de extracción de trufas. Ahora, Izquierdo presenta en sociedad a Nina, un rayón que todavía no ha cumplido los cuatro meses (nació el pasado 6 de septiembre), pero que tiene una habilidad especial para captar la presencia del diamante negro, incluso muy superior a la de Cochi, su abuela.

Nina sigue a su dueño a todos los lugares, incluso en los desplazamientos con su furgoneta, como si se tratara de un animal de compañía. Y tiene tanta fijación con las trufas, que incluso se enfrenta a su dueño en competencia para sacar el fruto de los truferos. Pero si esta habilidad resulta singular, mucho más lo es por sus características físicas, ya que se trata de un jabalí albino, una alteración de gran rareza.

Serafín señaló que "su madre parió cuatro jabalís negros totalmente y una blanca, pero cuando era pequeña se notaba mucho más que ahora". Cuando crió a Cochi, su dueño tenía como objetivo enseñar a los niños la forma de coger trufas. Tras todos estos años, ha conseguido con Nina llamar la atención de los pequeños. Ahora viajan con él las dos jabalinas.

En Pina ya nadie se sorprende cuando ve jabalís paseando por el pueblo. Tampoco ocurría hace años, cuando Serafín Izquierdo era alcalde y Cochi se sentaba a su lado en el despacho de la alcaldía de este pequeño pueblo del Palancia.