El equipo de gobierno de Sant Mateu, con su alcalde Manuel Ferreres (PP) a la cabeza, se opone a la instalación de la planta de basuras domésticas en este municipio. Ferreres asegura que "el Ayuntamiento puede negarse a dar las licencias de obra y de actividad, y si esta acción no resulta, solicitaremos un informe jurídico". El conflicto se debatirá en un pleno el próximo martes, en el que todos los grupos se unirán en una oposición institucional.
SANT MATEU.