A pesar de los documentales y de las numerosas leyendas que existen, el mundo de las mujeres jirafa continua siendo impactante. Sobre todo para Amparo Navas, cuya cámara se ha adentrado en el pequeño zoo humano en que se han convertido los instantes de la vida cotidiana de estas féminas, a las que a partir de los cinco años se da el disparo de salida al martirio en forma de anillas doradas alrededor del cuello. El auditorio de Vinaròs recoge una exposición fotográfica que muestra el calvario que sufren.

La concejala de Cultura, Mª Dolores Miralles, destaca que ellas padecen además el exilio personal de Birmania, de donde huyeron para evitar la guerra. Tailandia las acogió, pero "no han salido ganando porque el gobierno tailandés permite su estancia en el país siempre que mantengan su papel", indica la edila. Esta costumbre ancestral "terrorífica" al principio solo se ponía en práctica en niñas de cinco años nacidas en miércoles y en luna llena, "pero al convertirse en reclamo turístico, este ejecutivo asiático ha impuesto un número más elevado de niñas jirafa y, por tanto, les colocan las anillas a todas las menores a partir de esta edad". Esta muestra cierra un ciclo dedicado durante el primer trimestre de este año a tratar la desigualdad de género.