El Arenal Sound Festival entra con mal pie en Burriana. La falta de infraestructuras adecuadas para albergar un evento de tal dimensión, el caos circulatorio que generará sin una carretera en condiciones hasta el puerto y las reticencias de los vecinos ante la avalancha humana (se prevé que acudirán unas 30.000 personas) hacen que el evento sea un problema y no un acontecimiento.

La Policía Local tiene el envite encima de la mesa para programar la distribución del tráfico, teniendo en cuenta que, si exceptuamos los caminos rurales, Burriana solo tiene dos accesos principales a la playa. La propuesta que se baraja es que por el vial del puerto solo se podrá ir en dirección al mar, y por la carretera del Grao solo hacia Burriana. El sentido de la avenida de la Mediterrànea será del puerto al Grao. Un cambio que supondrá un transtorno para los numerosos residentes estivales del distrito, ya que se darán situaciones tan insólitas como que un vecino que quiera ir al Grao lo tenga que hacer por la carretera del puerto. Y uno que resida en este caserío marítimo tenga que pasar por el Grao para ir al casco urbano.

GRANDES ATASCOS // Y es que cada domingo ya se producen grandes atascos para ir a Mercaplaya, por lo que acoger el tráfico que genera un macrofestival sin unos accesos adecuados supondrá una tarea más que ardua y difícil.

Otras alternativas son hacer tres carriles artificiales en la vía al puerto o usar el camí Fondo.

Por otro lado, los vecinos de la zona ven con recelo la celebración del evento y la gran marea humana que invadirá el litoral. Prueba de ello es que los residentes no quieren alquilar sus pisos a los asistentes al festival. El presidente del Colegio Provincial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, el burrianense José Comes, aseguró en su día que "los propietarios son muy reticentes a arrendar en esas condiciones". "La oferta es escasa y la gente no confía en meter en su casa a personas sin referencias", dijo Juanma Piquer, agente inmobiliario.

Por otro lado, desde zonas cercanas, como la Serratella tampoco ven con buenos ojos el evento. El presidente de los vecinos, Ximo Sanahuja, recordó que "hace dos años en otro festival solo vinieron 7.000 personas y se armó un buen jaleo. Esperemos que no se acerque hasta aquí esa gran marabunta de gente de fiesta".