Almassora cuenta los días y las horas que quedan para las seis y media de la tarde del sábado, cuando arranque el encuentro de vuelta del último cruce en pos de la Tercera División frente al Altea, donde los albinegros cosecharon un empate a dos goles.

El club almazorense ha puesto entradas anticipadas a cinco euros (10 será el precio en taquilla) y negocia, vía Ayuntamiento, la instalación de gradas supletorias que eleven la capacidad del aforo de Boqueres en torno a las 300 personas, para, de este modo, albergar a más de 2.000 aficionados en un partido trascendental en la historia de la entidad.

Por otro lado, el club conocerá esta tarde el alcance de las alegaciones presentadas a la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana por el portero Xabi Cardiel, expulsado en la recta final del encuentro disputado en Garganes. Juan Carlos Beltrán aguarda para ver si puede contar con el que él ha calificado como su mejor baluarte; o, si por el contrario, es Joaquín el elegido: ya actuó bajo palos en los minutos finales del compromiso de hace cuatro días en Alicante.