Las calles de los municipios de la provincia de Castellón se llenaron ayer del blanco de los trajes que llevaron los niños y niñas que este año han celebrado su Primera Comunión en las numerosas procesiones del Corpus Christi. De hecho, los religiosos argumentan que el Derecho Canónico dice que esta es “la única procesión que se debe celebrar”.

Realizando un recorrido por las comarcas de Castellón, Morella vivió ayer un desfile donde los Angelets honraron al Cuerpo de Cristo y lanzaron pétalos de rosa a su paso. La ciudad amurallada, que lo celebra desde 1358, contó con más de 150 personajes bíblicos junto a los patrones Sant Julià y Sant Vicent Ferrer. Más hacia la costa, en Peñíscola, oficiaron una misa en Santa María y la posterior procesión, con paradas en los cuatro altares preparados por los vecinos. Por su parte, la cercana Vinaròs llenó la iglesia Arciprestal, aprovechando el ambiente festivo, donde los más pequeños portaron cestas con flores para agasajar a la imagen del Cristo.

LAS CITAS // Benicarló realizó el oficio con un concierto de La Salle y una procesión con los niños de comunión y las cofradías, portando sus estandartes precediendo a la custodia con el Santísimo.

En la mitad sur de la provincia, la Vall d’Uixó al completo acudió a la parroquia de Lourdes para la eucaristía y posterior procesión, a la que asistieron las autoridades locales y la recién nombrada consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig. Muy cerca de allí, en Nules, los vecinos presenciaron en la Arciprestal el festejo del Corpus, que es fiesta de interés turístico, con una misa matutina y una procesión ya por la tarde.

En el caso de Burriana celebraron la eucaristía en El Salvador a partir de las 18.00 horas, con las cofradías locales y los miembros de la Adoración Nocturna. Especial protagonismo cobraron la custodia gótica del siglo XV y la carroza de plata. Por último, el equipo de gobierno de Almassora y la reina, Marta García, asistieron a la misa que tuvo lugar en la iglesia de la Natividad. H