El último pleno del 2011 celebrado ayer en Benicàssim sirvió para aprobar las cuentas para el 2012, con casi 26 millones de euros. Un presupuesto en el que, según explicó la alcaldesa, Susana Marqués, “se han consignado los gastos reales de las partidas, algo que forma parte del compromiso que asumimos con la ciudadanía benicense de auditar las cuentas públicas del municipio”.

Aun así, el pleno resultó un tanto crispado. Y es que los concejales de todos los grupos de la oposición abandonaron la sesión antes de que llegara a su fin, en el apartado de ruegos y preguntas.

La repentina salida del portavoz del Bloc, Domingo Ferrando, por “no cumplirse la ley” propició el abandono de los cuatro ediles del PSOE y los dos de EU, que salieron tras él, apoyando a este en su decisión de salir del pleno.

De esta forma, el ejecutivo del PP aprobó ayer los presupuestos con sus únicos votos, y entrarán en vigor el 2 de enero, como se había propuesto el gobierno popular al inicio de su legislatura.

La alcaldesa mostró su satisfacción por cumplir este compromiso y por ser “la primera vez”, desde su andadura en la corporación, “en que se empiece el año con los presupuestos en vigor”.

La desestimación del equipo de gobierno popular de todas las alegaciones presentadas por la oposición por “carecer de fundamento técnico y jurídico”, según Marqués, y la aprobación del cambio de denominación de algunos espacios municipales fueron los momentos más tensos.

Pero la gota que colmó el vaso para Ferrando y propició su enfado fue cuando solicitó leer un escrito justificando su abstención en el punto y la munícipe no le dio la palabra, ya que, según argumentó, era “repetirse”.

El portavoz de EU, Sebastián Esparducer, detalló que los portavoces “tienen el derecho de esclarecer las explicaciones de su voto”. Y el portavoz del PSOE, Gustavo Ramón, también mostró su desagrado “por pasar de punto e ignorar la petición del Bloc”.

Marqués afirmó que esta huida demuestra “la falta de trabajo riguroso de la oposición”.