El nuevo proyecto actuará sobre la calidad de las aguas de riego de la Comunidad de Regantes a través de la mejora del filtrado existente y la eliminación de los problemas que se registran actualmente en el mantenimiento. Asimismo, la iniciativa prevé realizar una optimización energética mediante actuaciones que contribuyan a disminuir el coste actual.

El programa de obras contempla la instalación de 150 contadores ‘antihurto’, así como la implantación de otras tantas alarmas. De igual modo, están previstas la realización de una auditoría energética y la implantación de medidas dirigidas a reducir el consumo con el objetivo de que el precio de los servicios sea menor a consecuencia de ese ahorro en energía.