El pleno de Peñíscola aprobó dos puntos referidos al plan especial de protección del casco antiguo. Uno de ellos es la creación de una oficina de restauración del conjunto histórico-artístico que, en palabras del concejal Romualdo Forner, “se encargará de planificar las actuaciones que se vayan desarrollando”. El otro fue la constitución de una comisión de seguimiento. Con todo ello se quiere potenciar el atractivo de este área. H