El Ayuntamiento de Almassora apagó ayer las luces del nuevo edificio consistorial, en la plaza Pere Cornell, con el objetivo de adherirse a la campaña de sensibilización organizada por WWF. El municipio se sumaba así a La Hora del Planeta, un evento que se desarrolla desde hace seis años y que implica a cientos de millones de personas de todo el mundo.

Se trata de un gesto simbólico que en Almassora, sin embargo, se aplica a otros niveles, “lo que ha permitido reducir los consumos de forma clave durante los últimos años”, indican fuentes municipales. En esta ocasión, el nuevo edificio consistorial se quedó a oscuras entre las 20.30 y las 21.30 horas, si bien “la localidad aplica desde hace años políticas de restricción de los consumos eléctricos a fin de reducir las emisiones de CO2”, remarca José Martínez, edil de Servicios Públicos.

Al respecto, incide en que este aspecto “ha supuesto que la población reduzca el gasto en luz un 20% en el breve plazo de dos años”. “Desde el ejercicio 2009 decidimos aplicar un sistema de encendido alterno, de modo que se redujera al 50% la iluminación de determinados puntos del término municipal”. Polígonos industriales, playa de Almassora, así como varias vías del casco urbano de la localidad solo activan la mitad de sus farolas para ajustar los consumos “manteniendo una iluminación suficiente”, detalla. Asimismo, “también estamos aplicando un nuevo sistema en la avenida Generalitat que pretendemos rentabilizar en un corto plazo por la rebaja del gasto en energía eléctrica que se prevé”, recordó el concejal.

También resaltó que, en campañas como la navideña, la población emplea leds, y se están sustituyendo las bombillas tradicionales por otras también de esta tecnología para optimizar los recursos al máximo. H