La actividad turística de Peñíscola no tiene futuro si se limita a la temporada de verano y a visitantes llegados en coche. Así lo aseguran los responsables de la agrupación empresarial Agretur, quienes han hecho un llamamiento a desbloquear la puesta en marcha del aeropuerto de Castellón. Para su vicepresidente, Javier Gallego, “si no tenemos esta instalación, el turismo no será un sector competitivo en los próximos años; y hay que prepararse para el cierre de hoteles en los próximos meses”.

Los argumentos de Agretur señalan que, sin conexión aérea, “estamos condenados a trabajar con segmentos cada vez más marginales y no tendremos los niveles de rentabilidad necesarios para invertir y competir con garantías”. Gallego recordó que los empresarios locales ya pidieron al entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, “en 1996, un aeropuerto que no nos condene al turismo de autobús”. También contestó a las críticas de la infraestructura: “Tenemos derecho a disponer de las mismas armas para competir con cualquier otra zona, y no es una petición de nuevos ricos ni descabellada”, añadiendo que estas demandas se formularon antes del boom de la construcción.

El vicepresidente de Agretur se pregunta los motivos por los cuales “no es razonable que haya aeropuerto en Castellón y sí tres en Galicia en menos de 100 kilómetros; o cuatro en Castilla-León, o invertir 150 millones de euros en una compañía aérea, o 60 millones en la reforma del aeropuerto de Córdoba. Nadie ha dicho nada”. De paso, recordaba que hay pocos aeropuertos rentables en España y, la mayoría de ellos, ligados a destinos vacacionales.

El colectivo ha insistido en una propuesta, que mostrarán mañana al presidente de la Diputación, Javier Moliner. Afirman que con la aportación de 1,6 millones se podrían traer a 30.000 visitantes, gracias a la colaboración entre el sector público y el empresariado.

CONTINGENTE AUSTRIACO // El presidente de Agretur, Carlos García Barragán, señaló que la entidad “no tiene la capacidad de gestionar la instalación aérea, pero sí una propuesta para el Patronato Provincial”. Para Gallego, el sector ha demostrado que puede traer “a 20.000 austriacos, que no sabían dónde estamos, y ahora somos destino de moda allí”.

Las bases de la proposición pasan por conquistar el turismo sénior, lo que les haría alargar la temporada desde febrero a noviembre. La instalación podría ser un reclamo para los visitantes de aquellas zonas de España que conocen Castellón, pero no lo visitan al estar muy alejados. El próximo objetivo sería Europa. Gallego cuestionó la presencia en ferias de París o Berlín “si no hay forma de traer a sus visitantes”.

Barragán añadió que faltan infraestructuras atractivas como el puerto deportivo o el golf. H