Un silencio administrativo interpretado de manera contraria y la falta de un informe han dado al traste con las esperanzas del mundo taurino de blindar los festejos y declararlos bien de interés cultural (BIC) inmaterial.

La Conselleria de Cultura ha decidido suspender la tramitación del expediente al no tener el visto bueno de dos de los órganos consultivos a los que ha recurrido, según marca la ley de patrimonio. De los cuatro entes que ha preguntado, la Universidad Católica se ha mostrado a favor, mientras que la Universitat de València y la Academia San Carlos rechazaron la denominación. Así, solo quedaba por pronunciarse el Consell Valencià de Cultura, aunque su silencio administrativo ha tumbado la declaración, pese a que esa no era su intención. Fuentes del organismo explicaron que “en el pleno de mayo se presentó un informe en contra de los bous per la vila y 11 miembros de 19 lo rechazaron, por lo que quedó claro que el Consell Valencià de Cultura estaba a favor de los festejos y que su silencio consentía otorgar la declaración”.

No obstante, la ley de patrimonio no acepta este supuesto, ya que con la sola presentación del estudio en contra de los toros y su debate (aunque no se acepte, tal y como sucedió) se interpreta el silencio del CVC como un rechazo automático. Este solo se hubiera podido corregir si hubiera contestado a la Conselleria de Cultura, aceptando la declaración BIC. Justo este voto perdido es el que finalmente ha tumbado la esperada denominación.

Fuentes de Cultura señalaron que se ha decidido dejar la cuestión en “stand by, porque la normativa fija que una vez caducado el proceso este no podrá volver a iniciarse en los tres años siguiente, si uno de los entes preguntados no solicita que se retome”.

REACCIONES // Las reacciones en Castellón no se han hecho esperar. El presidente de la Associació de Penyes Taurines de Almassora, Juan Luis Marín, tilda la situación de “aberración, porque puede pasar lo de Cataluña y en un momento de crisis hay que proteger también los empleos del sector”.

Para el presidente de Associació en Defensa del Bou al Carrer, Juan Carlos Paricio, la decisión ha sido “un varapalo cuando estábamos a punto de conseguirlo después de años de trabajo”. H