Uno de los espacios estelares del Museu de la Mar de Peñíscola, el acuario con especies típicas de la zona, ha estrenado su reforma. Cuenta con tres apartados, dedicados a peces del fondo marino y rocoso y para pulpos, y ha sido objeto de una inversión que asciende a los 12.000 euros.

El director del recinto, José Miguel Zurita, agradecía “la colaboración de los marineros del municipio, quienes han aportado estos ejemplares”. Por el momento, ya se pueden ver vivos mejillones, estrellas de mar, capellanets o anémonas de mar. En breve llegará el gran pulpo, que ocupará el tramo central de este espacio.

El alcalde de la localidad, Andrés Martínez, destacaba la cantidad de visitantes que recibe el centro, con 1,1 millones de personas desde que comenzó su andadura en el año 1997. “Esto demuestra el gran trabajo que se realiza y el interés de los turistas por estar en contacto con un sector tan importante para la historia del municipio como es la pesca”, señaló el primer edil.

Zurita añadía que el museo ha logrado la ansiada fidelización, “con gente que, año tras año, lo visita”. Además del acuario, este recinto, situado en pleno casco antiguo, cuenta con diversos apartados dedicados a la historia y la evolución de los marineros.

El Ayuntamiento ha renovado también las cubetas y las tres torres de filtración biológica, con biobolas de material plástico, porcelanas cerámicas y esponjas para la conservación, limpieza y mantenimiento de las condiciones óptimas para la prolongación y reproducción de la vida acuática. El personal se encarga de la alimentación de las especies y del control de los parámetros que garantizan su supervivencia. H