La remodelación de la iglesia Arciprestal de Vinaròs va camino de convertirse en internacional. La complejidad de la obra o los impresionantes hallazgos, como las pinturas del siglo XVIII ocultas en tres fachadas, han llevado a la fundación de la Llum de les Imatges (encargada de la restauración) a llevar el proyecto a Europa.

El ente presentará la actuación al premio Europa Nostra, que reconoce las labores de conservación del patrimonio. En el 2009 ya recibió el galardón, pero por el conjunto de sus intervenciones y las exposiciones, no por un trabajo en concreto. Desde la Llum indican que “lo que se está realizando en este templo es tan importante que consideramos que había que darlo a conocer”.

Los descubrimientos son “muy relevantes” y “creemos que tenemos muchas posibilidades porque se está trabajando a fondo con un material inmejorable”.

El alcalde de la localidad, Juan Bautista Juan, explicó que “para el Ayuntamiento es muy satisfactorio que elijan este plan para exportarlo fuera de nuestras fronteras y ponerlo como ejemplo”.

Y es que el munícipe recordó que “es una recuperación patrimonial e histórica espectacular y de una gran envergadura”. Además, ha supuesto un proyecto “diferente” a todos los que ha realizado la fundación porque se ha actuado en “diferentes ámbitos como los valiosos serigrafiados, los laterales o las capillas”.

El último descubrimiento se hizo público el jueves con una serie de pinturas aparecidas en tres fachadas (norte, este y oeste) que podrían ser obra de los Guilló y que contendría incluso una representación del diablo.

ORGANISMO CONTINENTAL // El Premio Nostra es un galardón que otorga la Unión Europea para reconocer y fomentar las mejores prácticas en la conservación del patrimonio cultural tangible en el continente, estimular el intercambio de conocimientos y experiencias entre todos los países, incrementar el conocimiento y el aprecio por el patrimonio y fomentar iniciativas similares “mediante el “poder del ejemplo”.

En la iglesia ya se han realizado diversas intervenciones como la recuperación de la decoración en la cúpula. Otra de las sorpresas fue la aparición de unos murales, en el lugar donde se ubicaba el antiguo órgano, con representaciones de frutos como higos o melocotones. También se descubrieron candelabros del siglo XVI que se utilizaban para iluminar el interior. Para recuperar el esplendor, se combinan las obras arquitectónicas y las artísticas. H