El día después de que los bomberos dieran por controlado en incendio de la Serra d’Espadà, en los municipios es tiempo de reflexión y de petición de ayuda. Las 1.500 hectáreas arrasadas, 700 de ellas pertenecientes al parque natural, obligan a tomar medidas que ayuden a evitar más fuegos.

Las causas todavía se desconocen, pero el alcalde de Artana, Enrique Vilar, llamó la atención por la falta de medidas de precaución y de gestión forestal. Vilar destacó que en el término municipal, como en otras localidades cercanas, hay muchas zonas difíciles, “con muchos puntos inaccesibles y terrenos privados de por medio que la gente no mantiene limpios”. Es por ello que no descartó ninguna medida que vaya en la línea de “mejorar en la gestión forestal, puesto que hasta ahora esta ha sido prácticamente inexistente”. Entre ellas, una posibilidad que se contempla es que el ganado pueda pastar en monte público como ocurría hace años, tal y como publicó Mediterráneo en su edición del domingo.

En cuanto a las posibles ayudas económicas, apuntó que están a la espera de que la Generalitat les cite cuanto antes para una reunión, “tal y como prometieron”, explica el primer edil. Esta cita servirá para tomar medidas de prevención y conceder subvenciones para paliar los daños causados por las llamas. H