Apuntalado. Así se encuentra el cuartel de la Guardia Civil de Almassora después de años de espera de una nueva instalación que los Gobiernos centrales de diferentes partidos han ido paralizando, bien por la crisis económica, que obligó a frenar las inversiones previstas, bien por olvido.

La delicada situación que afecta al día a día de los profesionales de la Benemérita se evidenciará más si cabe en la fiesta del Pilar. Y es que el 12 de octubre, día de la Hispanidad y de la patrona del cuerpo, no podrá celebrase la tradicional convocatoria para esa jornada especial en las instalaciones. Unos barrotes apuntalan actualmente las paredes que dan al patio, donde se lleva a cabo la recepción de costumbre y el vino de honor, al que acuden invitados, autoridades y la reina de las fiestas y su corte, entre otros.

Se trata de un delicado estado que Mediterráneo no puede ilustrar con imágenes, ya que no se autorizó la entrada de sus fotógrafos para divulgar esta problemática que sufre el edificio.

CAMBIO // Paralelamente, el instituto armado dio a conocer a la alcaldesa, Merche Galí, la modificación del programa de su festividad. Las citas arrancarán en el ayuntamiento. Allí se reunirán los 34 agentes del cuerpo en la localidad y sus familias. Tras ello, irán en comitiva hasta la iglesia de la Natividad, donde honrarán a la Virgen del Pilar con una misa. El tentempié será en un bar del municipio, en un año en el que no habrá condecoraciones.

Este capítulo refleja la necesidad de un nuevo inmueble para abandonar el actual, que suma cerca de un siglo. La subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten, reconoce la situación y ya ha trasladado al Ministerio de Interior la urgencia de las obras, así como reivindicó el proyecto del cuartel para Onda.

Galí agradece a Ten la «celeridad» para comunicar esta carencia. «El apremio de la propuesta está motivado por dos aspectos: ofrecer un espacio digno de su tiempo y con equipos modernos para los guardias civiles que prestan servicio en la localidad y, por otro, que los vecinos dispongan de unas infraestructuras óptimas cuando acuden a realizar sus trámites», puntualiza la socialista.

La primera edila remarca las «reiteradas peticiones de las últimas décadas, tanto desde el equipo de gobierno como antes desde la oposición, para dejar atrás un inmueble prácticamente centenario para ayudar a consolidar la plantilla de agentes que trabajan por la seguridad de Almassora».

Hasta el momento, las carencias del acuartelamiento se han ido solventado a través de pequeñas intervenciones o parches.

Y es que en el 2003 se dio a conocer que el nuevo edificio entraba en las iniciativas a desarrollar hasta el 2012. A principios del 2008, el consistorio aprobó la cesión gratuita y la puesta a disposición del solar para las nuevas dependencias, pasos que se formalizaron en abril de ese año. Finalmente, el proceso se frenó.