La expectación ha sido la máxima expresión de la exhibición de Nubarrón, el toro más caro de la historia de Burriana. Miles de aficionados procedentes de la provincia de Castellón, pero también de otras limítrofes, han abarrotado el recinto de la vila.

Pese a que el ejemplar de la ganadería de Partido de Resina ha mostrado una buena presencia, no lo ha sido tanto su bravura, aunque sí que ha alcanzado a un hombre mayor al que no le dio tiempo a refugiarse en la barrera y, además, ha recorrido en dos ocasiones el recinto de la vila.

Un castillo de fuegos artificiales ha precedido la entrada del cajón en el que iba el astado, tirado por una columna de caballos.