El Ayuntamiento de Benicàssim exige a Adif que lleve a cabo las mejoras necesarias para que el apeadero del tren deje de ser una estación fantasma. Y es que no tiene personal ni para la venta de billetes ni para funciones de seguridad, una circunstancia que suscita numerosas quejas entre los vecinos usuarios del servicio.

Los ciudadanos no tienen a nadie que les informe allí, se encuentran con una infraestructura vacía, solitaria y sin las prestaciones mínimas, lo que les produce una gran inseguridad ante cualquier duda o un incidente.

La concejala de Turismo, Cristina Fernández, se reunió con responsables de la entidad ferroviaria para insistir en todas estas reclamaciones de los usuarios. Estos manifestaron la voluntad de «firmar un acuerdo de colaboración para dotar de servicios el edificio, sobre todo en lo que se refiere a recursos humanos», indica Fernández. «Hemos quedado en revisarlo y en ver las posibilidades de colaboración. También hay que cuantificar los gastos que supondrá y falta concretar lo que asumirá cada parte», puntualiza la concejala del área.

Tanto por parte de Fernández como de Adif se emplazaron a retomar las conversaciones en una próxima reunión durante el próximo año. Los representantes de la entidad explicaron que Benicàssim es de los municipios mejor posicionados en cuanto a las prioridades para nuevas inversiones en Castellón.

Y es que mientras a nivel provincial se ha registrado una reducción en el último año del uso de los Cercanías de la línea C-6 de València a Castelló, en este territorio, las cifras de viajeros de Renfe han aumentado un 24% respecto al año pasado. De ellos, un tercio es de larga distancia, con lo que se percibe una tendencia al alza del uso del tren.