Las fiestas de Sant Joan i Sant Pere de Vinaròs, previstas para finales de junio, están en el aire por la pandemia y no se descarta que tengan que ser suspendidas, aunque el Ayuntamiento va a esperar al límite para tomar una decisión. Según explicó el alcalde, Guillem Alsina, ahora mismo hay tres escenarios sobre la mesa: celebrar los actos con normalidad --algo «muy complicado», como reconoce--, llevar a cabo las actividades con restricciones de aforo o bien trasladar los festejos al próximo año.