El Tribunal de Cuentas ha decidido archivar las diligencias abiertas contra el Ayuntamiento de Nules al considerar que «no existe supuesto alguno de responsabilidad contable» en el caso del TPV de la piscina municipal. Este asunto llevó a constituir la primera comisión de investigación de la legislatura a instancias de la oposición, que defendía la posibilidad de que existieran responsabilidades políticas y legales por el cambio durante un mes de la cuenta bancaria de destino (de una del consistorio a una de una firma privada) donde llegaban los pagos con tarjeta de las actividades deportivas.

La sección de enjuiciamiento del citado tribunal especifica en su resolución que, tras analizar las pruebas presentadas, atendió los argumentos tanto de la Fiscalía como de la defensa del consistorio, en los que señalaban que los hechos «no revisten el carácter de alcance», o lo que es lo mismo, que no se ha producido un perjuicio para las arcas municipales, al devolver todo el dinero.

Argumentos de defensa

Ese fue el principal fundamento de la defensa del equipo de gobierno durante la comisión de investigación. En cuanto fueron conscientes de que se estaba produciendo una situación irregular, la atajaron y, tras comunicarlo a la compañía implicada, se retornó el importe íntegro de la cantidad que habían cobrado durante el cambio del TPV, algo más de 8.300 euros. Ese trámite es el que ha motivado el archivo de las diligencias.

Es el propio Ministerio Fiscal el que incide en que la empresa, «al ser requerida, ha procedido a ingresar en las arcas del Ayuntamiento la cantidad de 8.395 euros, indebidamente cobrados, con lo que no se ha producido perjuicio a los caudales públicos», detalle que fundamenta su conclusión de que «los hechos denunciados no revisten caracteres de alcance».

La reacción del alcalde, David García, ante esta resolución, ha sido concisa: «El Tribunal de Cuentas viene a confirmar lo que ya veníamos diciendo desde el primer momento desde el equipo de gobierno». Ayer defendió, una vez más, que en cuanto fueron conscientes de la posible irregularidad «se regularizó el tema y se pasó toda la información al tribunal, incluso antes de que se convocara la comisión de investigación».

Cuando trascendió lo sucedido, denunciado por el PP en el pleno tras un informe del tesorero municipal que puso en alerta a la oposición, llegaron a pedir la dimisión del edil de Deportes, Gabriel Torres, quien siempre defendió que el cambio de TPV fue realizado siguiendo el consejo del técnico de la piscina y con el convencimiento de que era correcto.