Un total de 16 vecinos tienen actualmente un trabajo en Orpesa gracias al impulso del plan de empleo social municipal y ya desarrollan tareas por la localidad.

En concreto, son dos oficiales y 14 peones que ejecutan labores de limpieza, pintura, albañilería y jardinería, según explica la concejala de Empleo y Desarrollo Local, Araceli de Moya. «Empezaron el contrato el 14 de diciembre y finalizarán el 13 de marzo», detalla.

Para ello, el Ayuntamiento destina una inversión de alrededor de 116.000 euros para seguridad social y salarios, además de la adquisición de material de protección por la pandemia del covid-19.

OBJETIVOS / Los operarios se encargan de obras de interés general y social, como es toda la limpieza de las cunetas del camino y la carretera que va hasta el polígono industrial; y el acondicionamiento de jardines municipales en Les Amplàries (Marina d’Or), con el lijado y pintado del perímetro del vallado del jardín, así como la adecuación de las jaulas de animales.

El jefe de mantenimiento de la brigada municipal de obras es el encargado de indicar a los peones las actividades. «Realizan los proyectos de acondicionamiento más urgentes en la ciudad de aquí a marzo», señala De Moya. Otra de las intervenciones pendientes es en el cementerio municipal, donde es necesario construir una zanja para hacer llegar el agua y habilitar los baños. «Es probable que esta tarea también la hagan los trabajadores del plan de empleo o una firma local», apunta la edila.

APUESTA / Por su parte, la alcaldesa, María Jiménez, destaca que «desde el consistorio apostamos por dar empleabilidad a los oropesinos que están en situación de desempleo y una muestra de ello es este plan de empleo local en el que se da la posibilidad de trabajar durante tres meses a personas con características concretas».

En esta ocasión, ya que esta propuesta municipal se ha impulsado anteriormente, el perfil de personas contratadas ha sido el de mayores de 45 años en situación de paro. «Queremos poner en valor Orpesa, que mejore su estética y aspecto. Y conciliarlo dando trabajo, o bien a través de empresas del pueblo o con la contratación de personas con difícil inserción laboral», concluye De Moya.