Los puestos del Mercat Municipal de Burriana solicitan que el mercado de los martes regrese cuanto antes al centro de la ciudad por el perjuicio económico que les ha supuesto el traslado a las afueras a causa del coronavirus. Desde el cambio de ubicación, que cumple ahora un año, alegan que han notado el descenso de las ventas debido al revulsivo que significaba el montaje del mercado ambulante en el entorno de la plaza la Mercé y una pérdida de consumidores que esta situación ha conllevado. 

Los vendedores calculan que la actividad comercial ha llegado a bajar hasta un 40% si se compara con los datos prepandemia. La razón es que muchos de los usuarios habituales son gente mayor que aprovecha el día de mercado ambulante para realizar la compra semanal al mismo tiempo. Uno de los empresarios de esta emblemática infraestructura comercial explica que «hasta ahora, el martes era el mejor día de ventas porque venían aquí a completar la lista de la compra con la adquisición de productos frescos», comenta. 

Lamentan que, con la llegada del verano, la situación no haga más que empeorar porque «la gente se traslada a sus segundas residencias y, como tienen que coger el coche de todas formas, prefieren las grandes superficies al ser más cómodo aparcar», indica. 

Y es que esa es otra de las antiguas reivindicaciones del comercio de la zona centro, que insiste en la necesidad de dotar de más espacios de estacionamiento para activar y promocionar las compras en establecimientos locales. 

Finalmente, puntualizan que la falta del mercado de los martes también la siente el sector hostelero del entorno y las tiendas de la calle la Tanda, puesto que «hay que tener en cuenta que el consumo es una rueda y, si falla un engranaje, todos acaban notándolo en el día a día del sector».