Guardia Civil y Policía Local se han reunido hoy en el Ayuntamiento de Almassora en una junta de seguridad en la que han participado representantes vecinales de la plaza Botànic Calduch y en la cual la Benemérita ha instado a la colaboración ciudadana en caso de molestias en el barrio. Los datos cotejados por ambos cuerpos de seguridad suman un centenar de llamadas ciudadanas desde que comenzó el año, la mayoría desde los mismos terminales, en número inferior a los registros de otras zonas.

Es por ello que tanto Guardia Civil como Policía Local coordinarán una reunión tras el verano con vecindario de la zona para instarles a que llamen a cualquiera de los dos cuerpos en caso de presenciar la alteración del orden público para poder solicitar un incremento de presencia policial e informarles de que, en ningún caso, sus datos personales se hacen públicos al comunicar incidentes. 

En el encuentro ha participado también la subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten; la alcaldesa de Almassora, Merche Galí; y el comisario de la Policía Local, Roberto Verdoy, además de agentes de ambos cuerpos. En esta ocasión ha participado también el departamento de Servicios Sociales como impulsor del programa Barris Inclusius que realiza talleres en los centros sociales y edificios municipales de cada distrito para favorecer la integración de la ciudadanía

El Ayuntamiento de Almassora busca espacio en el entorno de Botànic Calduch para llevar a cabo estos encuentros que ya producen en otras zonas de la localidad y que ésta aún no ha podido emprender al carecer de espacios tras el derribo en 2014 del local ubicado en el propio parque. 

Violencia machista

El consistorio ha aprovechado la junta para renovar el protocolo Viogen de prevención de la violencia machista. La concienciación ciudadana, han indicado las fuerzas de seguridad, ha sido vital para incrementar el número de denuncias de las víctimas y, gracias a éstas, a activar los mecanismos de protección. 

Este hecho ha supuesto un aumento exponencial de las mujeres que cuentan con seguimiento específico para evitar la violencia de sus exparejas. Si en 2019 eran 39 las víctimas con órdenes de protección, un año después el alto se multiplicó hasta las 80 y en el ejercicio en curso son 99 las mujeres que están protegidas por este sistema.