La última vez que la Mare de Déu de la Soledat abandonó su capilla para procesionar por las calles de Nules fue en octubre del 2019, tal día como el de hoy, el día grande de las fiestas patronales. La siguiente fecha en la que los vecinos iban a reencontrarse con su imagen era la Procesión del Encuentro, en la Semana Santa del 2020, y la de las Camareras, en la víspera de Sant Vicent, aunque la pandemia cambió todos los planes.
Esa es la razón por la cual sus devotos ha vivido con especial intensidad el momento en el que hoy al mediodía, tantos meses después, a hombros de sus porteadores, la Soledat cruzaba la puerta de su templo en el popular carrer de la Sang, para protagonizar el traslado hasta la iglesia parroquial.
De este modo, la localidad ha dado inicio a los actos incluidos en el día grande dedicado a la Reina de Nules --coronada como tal en el 2000--, que incluyeron todas las citas tradicionales de esta jornada, pero con ligeras modificaciones.
Traslado
El Traslado se ha desarrollado con normalidad, con la única incursión de las mascarillas, obligatorias para los participantes. Han completado la jornada la misa, cantada por la Coral de Sant Bartomeu, la ofrenda y la procesión.
Solo la ofrenda ha experimentado cambios respecto de la fórmula habitual, pues no se abrió a la participación general. A diferencia de lo que suele ser habitual, solo entregaron flores a la Soledad la reina de la Vila y su corte, las autoridades y las camareras de la Virgen.
El desfile religioso ha culminado un día en el que ya nadie se acordaba de la efímera polémica iniciada en los días previos al inicio de las fiestas, cuando llegó a cuestionarse su celebración. El volteo general de las campanas, minutos antes de las 20.00 horas, que también ha sonado en la víspera del día grande, ha anunciado la salida de la patrona desde la parroquia para realizar el itinerario de costumbre con la participación de numerosas personas que, ataviadas con la indispensable mascarilla, no han querido perderse esta cita, al igual que las decenas de vecinos que les acompañaron durante el recorrido. El broche de hoy domingo ha sido un castillo de fuegos artificiales.
