Tras la información del pasado lunes de Mediterráneo sobre el fiasco de la brigada de 50 burros antiincendios en el Desert de les Palmes, impulsada por la Conselleria de Medio Ambiente, el Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales (Gecen) dio este jueves un paso más y denunció la muerte de diversos ejemplares.
Según ha podido averiguar este periódico, serían al menos 10 de los 50 burros, lo que supone un 20% de los animales que formaban parte del proyecto.
El responsable del colectivo ecologista, Francisco González, exige explicaciones al departamento que dirige Mireia Mollà y reprocha la «opacidad» y «falta de transparencia» de la Generalitat en este asunto. «Este tipo de acciones de control y gestión de montes se hace mucho en Europa, como ya se hacía con bovinos en la zona del Prat-Torreblanca. La idea es buena, pero después de lo que ha pasado en el Desert, queremos saber si ha habido alguna negligencia, cuáles han sido las consecuencias de la no adaptación, que ha llevado a que algunos asnos tuvieran un aspecto esquelético, o qué ha ocurrido para que algunos hayan muerto. Habría que saber si alguien ha hecho algo o ha habido algún boicot», señala González.
Investigación
"Queremos saber si hubo alguna negligencia, por qué algunos burros tenían un aspecto esquelético y qué pasó para que algunos murieran"
Por su parte, desde la Conselleria responsable de la propuesta, que arrancó de manera ambiciosa en agosto y finalizó solo dos meses después, a principios de octubre, tras la advertencia de desnutrición y mal estado de los ejemplares en zonas como la ermita de les Santes de Cabanes, el martes abrieron un expediente informativo para esclarecer y tener una «visión clara» de lo que ha sucedido.
Fuentes de la institución afirman que la experiencia ha sido «muy corta» y detallan que «el grupo de burros pastaba en una finca privada dentro del parque natural, con la autorización de la dirección, para limpiar arbustos y hierbas y evitar así posibles incendios».
Caídas desde paredes y ataques de jabalís
Respecto a los fallecimientos de animales, Conselleria no quiso entrar a realizar ninguna valoración ni a confirmar estos hechos, a la espera de los resultados de la investigación en curso. Sobre estas muertes, expertos en trabajos medioambientales apuntan que estos asnos domésticos se estresan con facilidad y explican que algunos de los que estaban en el Desert han caído de paredes e, incluso, habrían sufrido ataques de jabalís, pormenores que deberá concretar el informe del Consell.
Con todo, la prueba piloto ha tenido un final trágico con 10 bajas de la manada aportada por un ganadero del Grau de Castelló.
