Passeig Belcaire, así se va a llamar a la ruta ciclopeatonal que conecta los municipios de Alfondeguilla y la Vall d'Uixó, un itinerario tradicional muy frecuentado por vecinos de las dos localidades y cuya urbanización finalizó recientemente, «después de diez años desde que comenzó a construirse», según han destacado hoy desde el Ayuntamiento de Alfondeguilla.
Fue el pleno municipal el que ratificó el acuerdo en virtud del cual se ha bautizado a esta ruta que decenas de personas han completado hoy con motivo de las fiestas patronales de San Bartolomé y San Francisco Javier. Los participantes han completado el trayecto hasta el Paratge de Sant Josep de la Vall y han disfrutado de un almuerzo de hermandad.
El alcalde de Alfondeguilla, Salvador Ventura, aprovechando esta actividad no ha dudado en afirmar que esta obra es «una de las más importantes que se han hecho en los últimos años» en el pueblo, junto al comedor escolar, la canalización del manantial del agua hasta el depósito y el pacto entre regantes y consistorio, que garantiza un mayor suministro de agua y con mayor calidad para el campo.
Uso diario
Para defender que esta ha sido una inversión «absolutamente necesaria» ha emplazado a visitar el itinerario cualquier día para comprobar la gran cantidad de personas que lo utilizan «para dar un paseo o hacer deporte».
Coincidiendo con este primer paseo oficial, Ventura ha anunciado que el Ayuntamiento tiene planificado instalar iluminación en el tramo que transcurre por su término municipal para «dotarlo de mayor seguridad y que la gente pueda pasear también cuando anochezca». La inversión rondará los 34.000 euros, con cargo al plan Reactivem Castellón.
Desde Alfondeguilla recuerdan que el paseo «rememora el camino que antiguamente usaban a diario los vecinos para ir andando a trabajar a la Fábrica Segarra».
Reproche a Compromís
Desde un punto de vista político, aunque en el planteamiento y desarrollo del proyecto han participado diferentes partidos tras asumir responsabilidades en la Generalitat, el alcalde ha creído conveniente remarca que Compromís «votó en contra de construir el paseo, pero sí apoyó el nombre». A su modo de ver, «una incongruencia de un partido que nunca vio necesario este proyecto, aunque el tiempo les ha quitado la razón, porque cada vez es más la gente que lo utiliza».
