El Ayuntamiento de Vilafranca conmemora este sábado el 783º aniversario de la Carta de Población y, como de costumbre, otorga su máxima distinción, la Medalla de la Vila. En esta ocasión, el galardonado por su trayectoria como meteorólogo local es Ignasi Llopis, quien durante tres décadas ha recogido con minuciosidad todos los registros del tiempo en el municipio.
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Llopis comenzó su desinteresada labor en 1987 y, diariamente, a lo largo de 32 años, no faltó a la cita con la estación meteorológica local, donde ha compilado todos los datos hasta convertir su labor en un referente en la Comunitat por la calidad y minuciosidad de su trabajo. Además, se ha encargado de trasladar toda esta información a la red de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Su abnegado trabajo ha posibilitado al municipio tener su historia climática, más de 100 años después de iniciarse la toma de registros.
Llopis suma a su faceta de 'hombre del tiempo' haber sido corresponsal de 'Mediterráneo'
Por otro lado, su pasión por la meteorología no solo queda en los cuadernos de observaciones, sino que durante más de tres décadas se ha encargado de publicarlos. Primero, editaba los datos en la hoja parroquial, en la casa de Francisco Molmeneu, en el bar Avenida y en el restaurante Los Arcos, hasta donde se dirigían los vecinos para conocer las previsiones de lluvias o nevadas.
Después dio el salto a la televisión y, dos veces al día, comunicaba con Canal 9 para informar a toda la Comunitat. Finalmente, en los últimos años al frente de la estación, fueron sus redes sociales el punto donde encontrar las últimas novedades meteorológicas referentes a Vilafranca.
"Como villafranquino este es el mayor reconocimiento que puedo tener. He vivido aquí toda la vida y contar con el cariño de mi gente significa todo para mí"
«Como villafranquino este es el mayor reconocimiento que puedo tener. He vivido aquí toda la vida y contar con el cariño de mi gente significa todo para mí», dice. Y es que en sus 66 años ha quedado bien patente el compromiso con la localidad.
En la década de 1980 formó parte del centro excursionista y el grupo fotográfico local, a la vez que informó de las novedades de la zona como corresponsal de Mediterráneo y de Cope Vila-real. Y en 1987 comenzó su labor como meteorólogo en Vilafranca.