La lluvia dejó ayer poco margen para las celebraciones en las fiestas patronales de la Soledat de Nules. Precipitaciones de diversa intensidad durante toda la jornada obligaron a suspender los actos matutinos y vespertinos, aunque dieron una tregua por la noche, que se aprovechó para poder organizar la popular Nit de la Torrà.

Posiblemente hubo menos participación de la que se habría conseguido de no ser por la persistente amenaza de precipitaciones, pero numerosas peñas y grupos de amigos acudieron a la hora prevista para recoger la leña proporcionada por el Ayuntamiento para poder preparar su cena delante o dentro de sus respectivos casals.

Un acto lúdico que se celebró en vísperas del que se espera sea un día grande, el de la Hispanidad, que incluirá el izado de la bandera de España más grande de la provincia, a las 12.30 horas. El consistorio quiere convertir el evento en un homenaje a las fuerzas armadas y la Guardia Civil. Será en la plaza del Pilar, en cuya rotonda central ondeará de forma permanente la mencionada bandera.