El pacto de gobierno entre el PP y Ciudadanos en Benicàssim está roto. Tras la celebración ayer de un pleno de lo más tenso, la alcaldesa, la popular Susana Marqués, convocó una rueda de prensa urgente para anunciar la ruptura, tras una legislatura llena de desavenencias y guerras internas, a siete meses de finalizar el mandato.

Esto significa que el PP se queda gobernando en minoría, con 6 ediles. Y es que una moción de censura es un escenario que el secretario general del PSPV de Castellón, Samuel Falomir, descarta «de forma rotunda». Confirmó a Mediterráneo que rechaza «cualquier operación al respecto»

Así, ya se han iniciado los trámites para revocar a los concejales de Cs sus retribuciones (con un ahorro de 56.000 euros según los cálculos del PP) y delegaciones: Turismo, Desarrollo Sostenible y Territorio Inteligente, a la portavoz, Cristina Fernández; Seguridad, a Natividad Alonso; y Cultura y Recursos Humanos, a Javier Alonso. No está claro el futuro de este último, que fue en la lista naranja como independiente, tras salir del PP, al mostrarse más cerca de los populares y se baraja la idea de que sea el cabeza de cartel de Vox. 

Reparto de concejales en el Ayuntamiento de Benicàssim. Mediterráneo

Y es que Alonso votó a favor, al igual que el PP, de la modificación de crédito que se pretendió aprobar este viernes, detonante de la explosión del acuerdo, por la abstención de las dos edilas de Cs, y los votos en contra de la oposición. Marqués reconoció que «fue la gota que colmó el vaso». «No vamos a tolerar más las conductas irresponsables que dificultan el avance y progreso de Benicàssim. Un grupo político que ya se negó a aprobar un presupuesto para este 2022 y que impide ahora que tengamos un documento que permita trabajar en las cuentas anuales para el 2023 no puede seguir gestionando ningún área del Ayuntamiento», reprochó la munícipe.

Pleno

La tensión terminó de estallar en el punto de la sesión plenaria que tenía como objetivo traspasar tres millones de euros de los remanentes de tesorería a un activo financiero, una operación necesaria para poder equilibrar los gastos e ingresos de las cuentas para el 2023. «Debido a la caída de ingresos en 1,8 millones de euros por la nueva ley de plusvalías y el incremento de gastos por la subida de la luz, los combustibles y la revisión de contratos, se arrojaba un dato con una diferencia de tres millones de euros», argumentó Marqués. «Y para tener un documento equilibrado, como marca la ley, era necesaria esta modificación», añadió. 

Con esta acción, se pretendían traspasar tres millones de unos remanentes que ascienden a 8,5, «dejando todavía 5,5 en el cajón para imprevistos», según señaló.

Pese a que la primera edila explicó que es una operación aconsejada por Intervención y que cuenta con todos los informes favorables, no logró los suficientes apoyos como para prosperar. 

Críticas de Cs

Por su parte, Fernández afeó a Marqués «no sentarnos a estudiar otras alternativas» y la «forma autoritaria de actuar», así como de enterarse de la propuesta al mismo tiempo que la oposición, siendo su partido socio de gobierno. «No estoy a favor ni en contra, pero pedía tiempo para valorarlo bien y buscar otras opciones para dejar ese dinero de remanentes para inversiones», expresó. «Además, tampoco votamos en contra, nos abstuvimos», añadió, sin entender esta reacción. «No se le pude hacer una crítica ni llevarle la contraria», criticó.  

Fernández fue muy dura, al decir que «Marqués se ha puesto su mejor disfraz, el de Jesús Gil en Marbella», y no descartó una moción de censura, pese a que Cs se encuentra en proceso de descomposición.