Arrancan en Burriana las obras para construir la pasarela fija del Clot de la Mare de Déu. Desde la mañana del domingo, las máquinas han entrado en el paraje para comenzar las tareas iniciales del reivindicado proyecto, que pondrá fin a décadas con un precario acceso en la desembocadura. A pesar de que el acta de replanteo se ha firmado a principios de septiembre, el inicio de las tareas se ha demorado hasta ahora porque el Ayuntamiento ha incluido leves modificaciones en la hoja de ruta, en aras de contemplar algunas actuaciones necesarias para abordar con seguridad la construcción de la infraestructura, entre otras cuestiones.
De este modo, la habitual tranquilidad del entorno se ha visto alterada por el trasiego de los grandes camiones que, en estos momentos, están descargando toneladas de material en el interior del agua para crear una nueva lengua de tierra que ejerza de dique y contribuya a secar el espacio. Técnicos a pie de obra explicaron a Mediterráneo que la primera tarea desarrollada ha sido la de introducir un drenaje auxiliar por el margen derecho del cauce para permitir la salida del agua del manantial del Clot. Así, la construcción de esta pequeña presa, que delimitará el espacio por donde pasará el puente, les llevará, aproximadamente, unos 10 días.
Mejoras introducidas
Tal y como detalla la propuesta técnica del ingeniero de caminos municipal, en calidad de director facultativo de las obras, una de las mejoras introducidas es el desvío de una línea aérea de baja tensión que interfiere de forma directa con el brazo de la máquina que acomete los trabajos de cimentación profunda. También hay cambios que persiguen el objetivo de racionalizar del gasto público, como es el cambio del sistema de pilotaje o la sustitución de algunos materiales para ganar capacidad de drenaje y mejorando la respuesta frente a la corrosión.
Con todo, estas variaciones sumarán algo más de 62.400 euros al plan final, con lo que la inversión total asciende al medio millón. Cabe recordar que esta actuación está cofinanciada con las ayudas Feder de la Unión Europea.
Pese al tránsito de maquinaria pesada, los vecinos que acuden hasta el lugar para dar un paseo o practicar deporte tienen el tránsito asegurado, como ha podido comprobar este periódico. Desde el consistorio han explicado que, en todo momento, el paso actual permanecerá abierto, tanto para peatones como para los residentes en les Terrasses. El plazo de ejecución está cifrado en un máximo de ocho meses, por lo que la idea es que en primavera del 2023 esté finalizada la pasarela. No obstante, el principal riesgo de que puedan surgir retrasos dependerá de las posibles lluvias, que impedirían trabajar la cimentación a causa de contar con el suelo mojado.
