Con dos fiestas patronales y más de 20 comisiones de barrio, la Vall d’Uixó es la ciudad de la provincia de Castelló --posiblemente también de la Comunitat-- donde más toros cerriles se exhiben al año, 103 esta temporada. Y entre todos ellos, el mejor, a consideración de la Federació de Festes, fue el del Carrer d’Enmig, Serenata, de la ganadería Parladé, patrocinado por la penya l'Alternativa.
Esta no ha sido la única alegría que se ha llevado este sábado esta comisión —que celebraba el 40º aniversario de su creación— en la entrega de premios organizada por la entidad que integra a todas las fiestas taurinas de la ciudad. Para ellos también ha sido el de mejor cartel del 2022 —con siete bous de Parladé, Torrehandilla, Guadaira y Juan Pedro Domecq—, en una convocatoria en la que los pequeños se han impuesto y han desbancado esta vez a las fiestas patronales, que suelen tener mayor presupuesto.
El resto de galardones así lo acreditan. El de mejor salida ha sido para las fiestas de Sant Joan por la de Huraño, de la Campana, que también ha recibido el de mejor juego. El mejor embolado fue Pedrisco, de Juan Albarrán, exhibido en el Santísimo Cristo del Calvario. El mejor presentado se pudo ver en las fiestas de San Querer, Veraneante, de Hnos. García Jiménez.
El presidente de la Federació, Miguel Ángel Navarrete, tras la entrega de las distinciones ha recordado que hacía tres años que las fiestas de la Vall no celebraban el fin de la temporada por la pandemia. Su directiva, que tomó posesión en febrero del 2020, no comenzó a ejercer de manera efectiva sus funciones hasta el año 2021.
Navarrete ha destacado que en esta temporada, que comenzó el 23 de abril, «hemos disfrutado de 115 festejos taurinos en 56 días en los que, a parte de ganado de corro, se han exhibido 103 toros cerriles, tanto en puntas como embolados». Y en todos ellos, los organizadores, según el presidente de la Federació, han sido «un ejemplo de seguridad y responsabilidad».
El futuro se presenta con inquietud. Navarrete ha definido el 2023 como «un año turbio», en relación a las dificultades que algunos municipios han tenido ya esta temporada para organizar actos taurinos. «Deberemos hacer un gran esfuerzo para poder seguir disfrutando de esto y garantizar siempre la máxima seguridad en nuestros festejos».
En su discurso no ha querido rehuir la polémica suscitada sobre la conveniencia de abrir el debate sobre la prohibición de los bous al carrer como consecuencia de los accidentes con fallecidos. Para Navarrete, «debemos proteger nuestras fiestas a toda costa y si ellos dan 1.000 motivos para prohibirlos, nosotros debemos dar 10.000 para que no, y para lograrlo, tenemos que estar más unidos que nunca».
