La gigafactoría de baterías que instalará Volkswagen en Sagunt ya amaga con dejar esperanzadores brotes verdes en Castellón. Si los alcaldes de la zona ya destacaron a Mediterráneo hace unas semanas que la llegada de la multinacional supone una gran oportunidad para crear empleo y atraer inversiones, en el caso concreto de Almenara puede desencallar la construcción de 1.600 viviendas.
No en vano, el desarrollo del PAI Montalmenara, que lleva tres lustros dormido, podría despertar, ya que el BBVA, promotor del proyecto, ve en la llegada de Volkswagen un gran aliciente para desbloquear este enquistado plan urbanístico. El motivo principal es la ubicación estratégica de estos terrenos, pues se encuentran a mitad de camino entre València y Castelló, cerca de la AP-7, la A-7, la N-340 o la A-23 y, sobre todo, a escasos 10 kilómetros de distancia de la futura gigafactoría.
Las dos fases desbloqueadas de este PAI --Montalmenara I y II-- cuentan ya con todos los servicios consolidados, es decir, ya hay alumbrado público, calles pavimentadas, bancos, papeleras o aceras. En concreto, suman cerca de un millón de metros cuadrados, que incluyen la edificación de 1.600 casas. Las parcelas están situadas en la parte alta del término municipal de Almenara, en una zona privilegiada, y desde donde se divisa toda la parte baja del sur de la provincia de Castellón y norte de la de Valencia.
Punto de inflexión
Ante la llegada de miles de trabajadores, muchos de ellos venidos de países europeos e incluso de EEUU, este podría ser el punto de inflexión para que BBVA se pusiera como objetivo poner en el escaparate esta zona de futuras viviendas y que su consolidación fuese una realidad. De hecho, ya hay inmobiliarias que están a la caza de terrenos para la construcción de casas en puntos relativamente cerca y, aunque aún faltan tres años para la puesta en marcha de la gigafactoría, los trámites para iniciar de cero la consolidación de terreno rústico a urbano podría propiciar que estos desarrollos urbanísticos de Almenara estuviesen en el punto de mira de empresas promotoras y constructoras, siempre con el visto bueno de BBVA, que sigue siendo la propietaria de los terrenos.
La alcaldesa, Estíbaliz Pérez, cree que sería «magnífico» que estos desarrollos urbanísticos se consolidaran y pudieran contar con las viviendas que en su día se planificaron. «Daría mucha más vida a la zona y, a la vez, sumaría un buen número de vecinos, que sin duda darían un gran empuje a la economía local, sobre todo al comercio, que tanta necesidad tiene. Vamos a esperar acontecimientos y pensar en positivo, ya que, aunque el consistorio no tiene nada que decir, directa o indirectamente se beneficiaría», afirma.
