AFECTA A ZONAS COMO ELS PORTS, ALT MAESTRAT O ALTO PALANCIA

Una nefasta campaña dispara el precio de la trufa a mil euros el kilo

La escasez y falta de calidad merman la recolección del producto en el interior de Castellón

Raquel Ferrer adereza con trufa una de sus creaciones culinarias en el restaurante Mesón del Pastor (Morella).

Raquel Ferrer adereza con trufa una de sus creaciones culinarias en el restaurante Mesón del Pastor (Morella). / JAVIER ORTÍ

La trufa fresca es esta temporada más oro negro que nunca. Una nefasta recolección, que arrancó el 15 de noviembre y culminará el 15 de marzo, ha disparado los precios y ha llevado la tuber melanosporum a alcanzar la barrera de los 1.000 euros el kilo. La escasez del hongo, apreciado en las mejores cocinas, también hace temer a los restauradores de poder cubrir las demandas de los comensales. 

Una realidad que ya se veía venir en el arranque de la temporada, cuando Mediterráneo recogió la opinión de expertos, que coincidían en su visión agorera, y presagiaban lo que pasaría en zonas ricas como Els Ports, Alt Maestrat o el Alto Palancia. Uno de ellos fue el morellano Javier Segura, quien reafirma que «la trufa silvestre está siendo prácticamente inexistente, pequeña y de poca calidad». Añade que «tampoco ha dado los frutos esperados la de plantación, por falta de humedad». A ello, hay que sumar la sequía y las altas temperaturas del 2022, sobre todo en momentos clave del ciclo de crecimiento y de maduración. 

Ingenio entre fogones

La escalada de coste del producto natural coincide con el arranque de jornadas gastronómicas dedicadas al mismo. Municipios como Catí, Vistabella o la clásica de Morella, que cumple 20 ediciones, dedican un ciclo temático a la trufa. Los cocineros sacan su ingenio para elaborar completos menús a precios ajustados para así participar y ofrecer platos con la trufa como eje, y sorprender el paladar de los comensales, muchos de ellos fieles que acuden cada año a la cita. 

La cocinera Raquel Ferrer adereza con trufa uno de los platos a unos comensales.

La cocinera Raquel Ferrer adereza con trufa uno de los platos a unos comensales. / JAVIER ORTÍ

La gerente y chef del restaurante Mesón del Pastor, Raquel Ferrer, recalca que «la escasez supone un doble problema, por los elevados precios y no saber si llegaremos al final de temporada con producto suficiente». En una línea muy similar se expresa el afamado cocinero del restaurante Daluan, Avelino Ramón: «Por un lado, está muy cara, y por otro la calidad no tiene nada que ver con la de otras temporadas». Al respecto, Ramón destaca la «falta de aroma», una de las cualidades más apreciadas.

La conjunción de ambos factores ha hecho que «hayamos tenido que incrementar el precio de los menús por la subida de las materias primas», explica Ferrer. Pese a ello, brindan propuestas accesibles, competitivas y ofertan platos por separado. 

Con todo, el diamante de la cocina se ha unido a la inflación galopante, ya que en un año con buena cosecha arranca por unos 120 €/kg y llega a rondar los 600. 

Uno de los platos que se pueden saborear.

Uno de los platos que se pueden saborear. / JAVIER ORTÍ

Morella propone un ciclo con la trufa como epicentro

20 ediciones cumplen las Jornades Gastronòmiques de la Trufa Morella-Els Ports, todo un referente en el calendario culinario de Castellón. Pese a los problemas de la escasez y los precios disparados, nueve restaurantes de la capital de Els Ports y otros municipios de la comarca se han unido a la propuesta, y brindan menús elaborados con este producto característico de la zona. Son el Cardenal Ram, Casa Roque, La Fonda Moreno, Daluan, El Faixero (Cinctorres), El Mesón del Pastor, La Fonda, Pizzeria Lola y lL’Escudella (Vilafranca).

A las recetas únicas, se unen talleres gastronómicos y cosméticos, visitas temáticas o eventos como el festival gastro-literario Morella, Negra com la trufa, entre el 3 y el 5 de marzo. Además, este año se llevará a cabo durante el ciclo, que finalizará el 12 de marzo, un homenaje al maestro de periodistas, el morellano José Martí Gómez, que falleció el pasado 2021. Será el 18 de febrero. 

Un cocinero adereza con trufa un plato en un restaurante.

Un cocinero adereza con trufa un plato en un restaurante. / JAVIER ORTÍ