Diputación licitará este año la gestión del balneario de Benassal para que abra en temporada media y alta

Darle una segunda vida al balneario de Benassal. Ese es el objetivo de la Diputación, que tras aprobar esta semana en pleno la rescisión del contracto de la actual empresa que gestionaba el centro termal ubicado en la Font d’en Segures, ya mira hacia al futuro.

El primer paso para reabrir el recinto, que lleva cerrado desde octubre, es encontrar otra compañía que se encargue de su explotación. La entidad provincial es consciente de los problemas e incumplimientos que han caracterizado la gestión del balneario por parte de la anterior concesionaria desde que abriera sus puertas en agosto del 2011, por lo que confía en que la instalación pueda abrir de forma continuada con la nueva empresa adjudicataria.

Periodo de apertura

Tal como adelantan desde la Diputación a Mediterráneo, su intención es volver a sacar a licitación la explotación del centro de hidroterapia «en el segundo semestre de este 2023» y el gran reto es garantizar que abra más de tres meses al año, algo que el balneario no ha hecho con el anterior gestor. El propósito de la Diputación es que abra «en temporada alta y media», siguiendo el ejemplo de otros balnearios de la provincia, como el de Montanejos o la Vilavella.

Desde el Gremi Turístic i Cultural de Benassal, que en el 2018 llevó ante la justicia a la anterior empresa y Diputación por los incumplimientos del contrato, consideran que la rescisión del contrato es «un paso necesario» para conseguir la reapertura del recinto. Eso sí, piensan que el gobierno provincial «actúa tarde» porque «ha permitido durante demasiado tiempo una degradación de la Font d’en Segures, promovida por la mala gestión del balneario».

A la espera de conocer más detalles de la nueva licitación, la asociación cree que hace falta una mayor coordinación para que el balneario funcione de verdad como elemento dinamizador de la localidad y de la comarca. «El centro termal tiene que hacer de nodo principal y funcionar de manera integrada con los comercios, los hoteles, el Ayuntamiento y los recursos culturales de l’Alt Maestrat. Tiene que ser un potenciador de todos los otros elementos y enriquecerse también de ellos. Y eso pasa porque los gestores crean en este papel y sean conscientes de su importancia», argumentan desde el colectivo, que integra a hosteleros y comerciantes de Benassal.

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