Mascarell inicia su viaje a la Edad Media como emblema de la época

Mascarell se ha abierto de par en par para exhibir singularidad y riqueza patrimonial aprovechando el gran escaparate que supone la celebración un año más, y ya van dieciséis, de la Feria Medieval que hasta mañana, tras la inauguración de ayer, tomará por completo esta pequeña población que presume de ser en su conjunto un Bien de Interés Cultural (BIC), la única localidad completamente amurallada de la Comunitat Valenciana.

El atrezzo no falta en la organización de este evento, aunque la principal decoración es la que ofrece Mascarell sin engalanar. Sus vecinos, poco más de 200, bien lo saben, aunque viven con implicación absoluta la transformación de su pueblo, porque saben que es su oportunidad para hacer gala de identidad propia que, aunque vinculada estrechamente con Nules, es una de sus particularidades, son mascarelleros y la historia que se recreará este fin de semana, es su historia.

El concejal responsable de la organización de la feria, que también lo es de Patrimonio, Guillermo Latorre, coincidiendo con la jornada de apertura, incidió en que «vamos a celebrar la primera edición con la declaración como Fiesta de Interés Turístico Autonómico», que no deja de ser una razón más para atraer al visitante.

Recreaciones históricas

A pesar de que estas no son las fechas habituales de su celebración, Ayuntamiento y vecinos confían en que esta cita seguirá atrayendo a miles de personas que, como en ocasiones anteriores, aunque con un mayor énfasis, va a centrar su programación en las recreaciones de épocas y personajes pasados.

Se trata de que cualquiera que se acerque a Mascarell experimente el trasiego que se habría vivido en la población en un día festivo o de mercado siglos atrás, en lo que fue el germen de este emblemático enclave histórico.