Emprendimiento en el territorio rural

Dormir en plena naturaleza, rodeado del ‘diamante negro’, en el interior de Castellón: "La experiencia es única"

Ante el auge del turismo rural, Susana Gil ofrece un atractivo: Alojarse en un campo de encinas que producen trufa y realizar la actividad de la búsqueda y una degustación

Susana Gil ofrece la actividad de búsqueda de la trufa, con la ayuda de un perro trufero, en la plantación donde se ha construido la casa rural, y después una pequeña degustación.

Susana Gil ofrece la actividad de búsqueda de la trufa, con la ayuda de un perro trufero, en la plantación donde se ha construido la casa rural, y después una pequeña degustación. / MEDITERRÁNEO

En un sector tan competitivo como es el del turismo rural, tan en auge en la provincia de Castellón, donde proliferan los alojamientos rurales de todo tipo, el factor diferencial es clave para añadir un atractivo que impulse la creación de un negocio. 

Susana Gil tiene ese atractivo en su propia casa. A esta emprendedora de 28 años de Cinctorres, un municipio de apenas 412 habitantes en la comarca de Els Ports, le rondaba la idea de construir una casa rural en su pueblo y, además, sabía perfectamente dónde hacerlo: En medio de la naturaleza, en un campo de encinas que producen trufa, propiedad de su familia.

De este modo, «en la temporada de invierno se puede realizar la actividad de búsqueda y degustación de la trufa negra», explica.

No en vano, la provincia es uno de los principales productores de España de trufa negra. Las condiciones medioambientales del interior de Castellón son las ideales para la producción del apreciado hongo que se utiliza de forma preeminente en la cocina de los pueblos del interior, ya que realza el sabor de los platos y aporta un aroma y un sabor únicos.

De hecho, varios municipios organizan todos los años las jornadas gastronómicas de la trufa, en las que restaurantes preparan menús de platos terminados y sazonados con el conocido como diamante negro, por su apreciado sabor y su coste.

Para encontrarlas se necesita la ayuda de un perro trufero. Su olfato tan desarrollado es fundamental para encontrar las trufas que están escondidas bajo tierra. 

Y esta experiencia es la que ofrecerá Susana Gil en su casa rural a partir del mes que viene, hasta febrero o marzo «dependiendo de la temporada». «En otros alojamientos rurales de la zona también se ofrece la actividad, pero nosotros somos los únicos en los que el cliente duerme rodeado de las encinas, ya que la casa está construida en medio de la finca, en plena naturaleza», comenta.

Los huéspedes les acompañarán «con el perro a buscar la trufa y después se realiza una pequeña degustación», explica. 

La búsqueda de la trufa se realiza con un perro 'trufero'.

La búsqueda de la trufa se realiza con un perro 'trufero'. / Susana Gil

Ayudas Leader

Para llegar hasta aquí solicitó las ayudas Leader, dirigidas a empresas, autónomos y asociaciones con el objetivo de fomentar los recursos propios de la región y el desarrollo de negocios rurales.

«Pedí la ayuda en septiembre del 2021, con el asesoramiento del Grupo de Acción Local Altmaesports para realizar todo el papeleo, y de este modo, en mayo del 2022 empezamos las obras de la casa rural, que ha abierto sus puertas este 2023», relata esta emprendedora. 

Españoles y europeos

Hasta la fecha ya ha recibido a numerosos huéspedes, tras anunciarse en varias plataformas de alquileres vacacionales: «Muchos clientes son de Castellón y Valencia, pero también ha venido gente de otros puntos como Madrid y Santander e, incluso, de Europa, procedentes de Alemania, Holanda, etc». 

«La casa dispone de piscina y barbacoa y está en medio de la naturaleza, por lo tanto se puede disfrutar de la tranquilidad y descansar como nunca; además, informamos de las diferentes actividades que hay por la zona para que la gente pueda tener una estancia completa y, al mismo tiempo, dinamizar el interior», añade esta emprendedora.