De antiguo molino del siglo XIV a casa rural de categoría superior en un pueblo de Castellón: Esta es la historia

Un antiguo molino del siglo XIV restaurado y convertido en vivienda rural de categoría superior en el norte de la provincia de Castellón.

Es el sueño hecho realidad de Santiago Vidal, un emprendedor de 44 años. Es el gerente de Molí Hospital de Rossell, un inmueble cuyos datos más antiguos se remontan a 1332 (s. XIV), como ha podido constatar Mediterráneo con el árbol genealógico. 

Alrededor de 1900 cayó en manos de su familia «por una herencia». Seis generaciones después, este antiguo molino de harina, que posteriormente también se utilizó como molino de aceite, como fábrica de papel y que se dedica a la actividad agrícola y ganadera --«la finca tiene 50 hectáreas»--, se ha transformado, en parte, en una vivienda rural única en la zona. 

«Siempre me había hecho ilusión rehabilitar una parte y convertirla en una casa rural, porque no había ninguna de este tipo por aquí», comenta Vidal.

Sin embargo, los elevados costes que conllevaba ese sueño le frenaban. «Era imposible asumirlos yo solo. Las estructuras de madera con los techos de teja de los molinos de aceite y harina y de la fábrica de papel se debilitaban y, en una parcela tan grande, donde hay 3.500 metros cuadrados de construcción, los gastos de mantenimiento son inmensos y algo tenía que hacer».

Dormir en árboles o en un carromato de circo es posible en Castellón: "Viene gente hasta de Finlandia"

Fondos Leader

Gracias a la ayuda de los fondos Leader para impulsar proyectos empresariales en el territorio rural pudo dar un giro de 180 grados a su vida. «La ayuda --recuerda-- supuso aproximadamente el 50% de la inversión que tuve que realizar».

Tras tres años de farragosa burocracia, en los que contó con el apoyo del Grupo de Acción Local Maestrat Plana Alta, y dos años de obras, nació Molí Hospital, una vivienda rural sobre la antigua fábrica de papel, con capacidad para 16 personas, junto al río Sénia, en medio de la Tinença de Benifassà y del parque natural dels Ports. 

Esta dividida en tres estancias, una de ellas la Cavallerissa: «En algún momento de la historia de Molí Hospital, los propietarios de la masía dejaban aquí los carruajes. Tanto las antiguas vigas de madera como la pared de piedra son originales del siglo XIV». 

Todas las comodidades

En la finca se mantiene la actividad agrícola y ganadera, por lo que con la restauración, hizo varios cambios para ofrecer una casa rural con todas las comodidades: «Trasladamos los animales a otro sitio y donde estaban las vacas ahora hay una piscina para que la gente se refresque».

Elevada ocupación

La experiencia, hasta la fecha, no ha podido ser más positiva: «La ocupación en verano supera el 70%, los fines de semana estamos llenos, y el resto del año también va bien». La mayoría de los huéspedes son amigos y familias con niños, procedentes de la Comunitat Valenciana y de Cataluña, el segmento al que se dirige. 

De hecho, la vivienda rural se complementa con otro atractivo de turismo activo: Una hípica, donde se pueden realizar cursos de iniciación y la introducción en disciplinas más complejas como la doma o el salto de obstáculos, de la mano de expertos. Y los más pequeños disfrutan de las rutas y paseos en ponis. Dispone de servicio de pupilaje. «Contamos con cinco hectáreas de pradera con pasto natural», según reza su página web.

También se ofrece para la celebración de eventos como bodas, bautizos, comuniones o cumpleaños familiares. 

La vivienda rural es solo una parte de la finca. Cuenta, incluso, con iglesia propia --«el propietario de principios de 1700 se casó allí», explica Vidal-- que está sin restaurar, al igual que la zona de la antigua fábrica de papel.

Transforman una vivienda de 1912 en una casa rural de lujo de cuatro estrellas en un pueblo de Castellón

Por ello, en un futuro «y con ayudas», no descarta seguir ampliando servicios.