El alcalde de l’Alcora, Samuel Falomir, se reunió ayer por la tarde en València con la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, para abordar asuntos de interés para la localidad.
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En el encuentro, en el que también estuvo el edil de Promociones Económicas y de Hacienda, Robert Tena, así como técnicos autonómicos y otros cargos de la conselleria, Pradas ratificó el apoyo de la Generalitat al nuevo PGOU y recordó que en octubre remitieron al Ayuntamiento el informe para que el consistorio adaptara el documento a las necesidades aportadas por su departamento, cuatro años después de que el pleno de la corporación lo aprobara provisionalmente (agosto del 2019). Por su parte, Falomir se compromete a adaptar este informe y aprobar el texto definitivo del Plan General de Ordenación Urbana en el primer trimestre del próximo ejercicio.
El munícipe matiza que el actual PGOU es de 1989 y, «por tanto, ya no se puede seguir con este planeamiento urbanístico. L’Alcora ha cambiado y lleva 12 años tramitando un nuevo plan general, pero que por asuntos burocráticos se ha demorado en exceso», dice.
Agilidad
Falomir destaca la receptividad mostrada por la consellera Pradas con l’Alcora y confía en que, después de que el Ayuntamiento adapte el informe, se agilice todo lo máximo posible, insistiendo en la necesidad de «desbloquear y dar luz verde al documento definitivo que enviará el Ayuntamiento, por considerarlo un instrumento clave para el progreso y el futuro de la localidad».
Por otra parte, abordaron el polémico carril bici de la zona industrial. Pradas reiteró que el tramo de competencia municipal tiene que resolverlo el consistorio, pero en todo lo que no sea esta parte y en el término de la capital de l’Alcalatén, la Conselleria se compromete a ayudar al municipio, en especial, en la entrada a la urbanización de María Cristina. Trataron otros asuntos como el transporte urbano o la seguridad vial.