FOLCLORE Y FERVOR

Burriana vive Sant Antoni con la entrega del rollo y la bendición de los animales

El encendido de la hoguera y el bureo de l’Arenilla han puesto el broche de oro al día

La ciudad ha celebrado la tradicional ‘matxà', primero en el Puerto y luego en la Merced

Burriana ha celebrado este domingo un multitudinario Sant Antoni con la entrega del rollo y la bendición de los animales. La popular fiesta que une fervor y tradición ha animado a muchos vecinos a salir a la calle para honrar al patrón de los animales y disfrutar de una completa jornada que se ha desarrollado por la mañana en el Puerto y por la tarde en las inmediaciones de la Mercé. 

Así, a primera hora de la mañana ha tenido lugar la concentración de decenas de caballistas en el antiguo camping y la degustación de un almuerzo para coger fuerzas de cara a la intensa jornada. Tras el acto religioso en la iglesia del Carmen, ha arrancado el primer pasacalle por la zona marítima al que se han sumado muchos vecinos acompañados de sus mascotas que luego han recogido el rollo de manos de las reinas falleras, Laia Molina y Anna Solà y sus cortes de honor; acompañadas por el alcalde, Jorge Monferrer; la concejala de Fallas, Paloma Boix y varios representantes del equipo de gobierno. 

El ambiente festivo también se ha trasladado hasta el casco urbano con la duodécima edición de la Cagà del Manso organizada por la asociación Jovens del Bou. La cita ha congregado a muchos aficionados que no han querido perderse el almuerzo popular, el concurso de recortes infantil y probar suerte comprando el ticket para optar a los numerosos premios. 

La plaza Mayor ha sido el punto escogido para iniciar la tradicional matxà vespertina que este año se ha adelantado en horario y ha cambiado su recorrido habitual. Lo que no ha variado ha sido la masiva afluencia en el pasacalle, encabezado por la Agrupació Filharmònica Borrianenca, seguida por los caballos y carros y el resto de animales portados por sus dueños como perros, pájaros y hasta conejos. 

Ritos festivos

Las reinas falleras también se han sumado al desfile ataviadas con la indumentaria tradicional y subidas a un carro tirado por caballos. La comitiva se ha desplazado por la calle Mayor, la Puríssima, l’Aigua, Camí D’Onda, Sant Joan de la Creu, Encarnació, el Raval, el Pla, la Carrera y, finalmente, la plaza de la Mercé donde el párroco ha hecho la aspersión de agua bendita a los protagonistas de la jornada. Las máximas representantes han cumplido con la ya habitual colocación del rollo en los cuernos de los cuatro cabestros que han participado en el pasacalle y hasta el propio alcalde se ha animado a dar de comer un trozo del bollo a uno de los mansos.  

Poco a poco se fueron entregando los rollos y el foco se ha desplazado hasta la plaza Josep Iturbi donde la gran hoguera ha calentado a los presentes y ha iluminado el bureo y dansà a cargo del Grup de Danses Tradicionals l’Arenilla. El fuego, la devoción y el folclore han puesto el broche de oro a una de las fiestas más queridas en la ciudad.