TIRÓN DE OREJAS DE LA CHJ A LA EDAR DE NULES Y LA VILAVELLA

Un vertido de toallitas higiénicas en una playa acaba en denuncia a una depuradora de Castellón

La CHJ sanciona solo con 1.000 euros por la asunción de la responsabilidad

La depuradora, que depende de ambos municipios, ya tiene solución

El vertido de toallitas denunciado llenó el barranco y llegó hasta la playa de Nules.

El vertido de toallitas denunciado llenó el barranco y llegó hasta la playa de Nules. / MÒNICA MIRA

En diciembre del 2022, a partir de una denuncia vecinal, Mediterráneo informó sobre un importante vertido de toallitas higiénicas en el barranco de la Serraleta de Nules que habría llegado hasta la playa de la localidad. La publicación motivó una investigación del Seprona de la Guardia Civil, que ha acabado convirtiéndose en un toque de atención por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que ha impuesto una sanción y emplaza a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Nules-la Vilavella a realizar la inversión necesaria para que no se repita el problema.

Por lo indicado por la CHJ, la situación persiste en el tiempo. El 28 de julio del 2023, el Servicio de Policía de Aguas «constató» la existencia de un vertido, «como consecuencia de aliviados de aguas en un punto de desbordamiento de tipo unitario de un colector de aguas residuales», en el barranco Joan de Mora (como se conoce a la Serraleta, a partir del puente de la antigua travesía de la N-340). 

La Confederación detalla que este es «un punto autorizado de vertido», aunque condicionado «a dotarlo de elementos para limitar la contaminación producida por sólidos gruesos y flotantes mediante un sistema de retención». También se establece la obligación de «retirar cualquier acumulación de residuos en el tramo de cauce situado aguas abajo». Según la CHJ, en noviembre del 2023, «no se había instalado tal sistema de retención». La EDAR Nules-la Vilavella recibió un requerimiento que no cumplió, por lo que «se incoó procedimiento sancionador».

La cuantía de la multa ascendió a 1.000 euros, aunque la EDAR abonó solo 600, «por asunción de responsabilidad y pronto pago», especifican desde la CHJ.

El pasado 1 de diciembre se recibió en la CHJ un informe de la EDAR, «en el que indicaban que se habían adoptado las medidas cautelares necesarias»

Con el abono de la sanción no se completa el expediente. La depuradora debe solucionar la incidencia para que los vertidos dejen de producirse. Sobre esa cuestión, fuentes de la Confederación confirman que el pasado 1 de diciembre se recibió un informe de la EDAR, «en el que indicaban que se habían adoptado las medidas cautelares necesarias», y que «se iba a proceder a la ejecución de un sistema de retención de sólidos gruesos y flotantes eficaz».

Búsqueda de la solución

El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente de Nules, César Estañol, explica que por parte del municipio trabajan en la concreción del proyecto con el que dar cumplimiento a lo exigido por la CHJ, «en colaboración con Facsa, la empresa que gestiona la depuradora».

Invasión de toallitas higiénicas en un barranco de Nules

Mònica Mira

Concreta que han barajado «varias opciones, alguna más costosa que otras». Sobre la mesa tienen «varias posibilidades y estamos estudiando cuál será la más eficiente». En el momento en que se escoja, trasladarán el proyecto a la Confederación para que la valore «y así poder licitar, porque somos los primeros interesados en solucionar este problema». Afirma que su intención es «proponer el proyecto a la CHJ en febrero».

Coste de la intervención

Estañol indica que el coste puede rondar, dependiendo de la solución técnica elegida, entre los 30.000 y los 90.000 euros. La opción que más interesa es una que «tenga el mínimo mantenimiento posible», aunque las totalmente automáticas son más costosas.

En su día se apuntó a que el vertido no era un problema de la depuradora, sino de los colectores del municipio. Ahora, la CHJ ha confirmado que es de la EDAR.