El dueño de la discoteca precintada en Castellón persiste en su intención de abrir este sábado

El propietario de la discoteca La Posada de la Vall d’Uixó no aclaró este viernes si finalmente abrirá este sábado por la tarde el local a pesar de tener una orden de cierre que no han levantado, aunque sí que manifestó que considera que tiene derecho a hacerlo porque ha presentado por registro de entrada «toda la documentación» que le pedían». Un registro al que Mediterráneo ha tenido acceso.

A la pregunta directa de si abrirá o no, da evasivas, pero incide en que, a su juicio, legalmente ya tiene ese derecho.

La posición que mantenía hasta este viernes por la tarde es completamente contraria a la que sigue exponiendo el Ayuntamiento. El precinto de la discoteca no se ha revertido y, por tanto, Policía Local y Policía Autonómica velarán hoy por el cumplimiento de la orden municipal «y por la seguridad de las personas que pudieran entrar en un local que no cumple con la normativa, por lo que es una gran irresponsabilidad pretender abrirlo al público en estas condiciones», inciden las fuentes del consistorio consultadas.

Entre la documentación que el propietario presentó este viernes a las 13.50 horas está una hoja de inspección eléctrica, la auditoría acústica, el seguro y el plan de emergencia. A su modo de ver, solo con haberlo registrado ya tiene legitimidad para retomar la actividad, interrumpida el 30 de enero. Dice que intentó hablar con el personal de Urbanismo para asegurarse de que estaba todo en regla y no podía atenderle «nadie».

En el Ayuntamiento remarcan una vez más que las cosas no son tan simples como pretende y le recuerdan que desde diciembre están requiriéndole que subsane los defectos detectados «y no lo ha hecho», al menos siguiendo los trámites legales, porque el propietario insiste en que sí ha cumplido.

Trámites por cumplir

Detallan que una vez presentada la documentación, hay que revisarla para asegurarse de que todo es correcto y emitir un informe al respecto y eso requiere de un tiempo.

Este viernes, en las redes sociales de La Posada se publicó un comunicado informando de que se estaban devolviendo las entradas, lo que daba a entender que habían desistido de la reapertura, pero el dueño aseguró a este periódico que «tengo a gente trabajando en la discoteca que me llevan las redes y eso lo han hecho sin consultarme».