MOVIMIENTO SOCIAL

Un pueblo de Castellón se moviliza para recuperar las clases de zumba: ya han recogido más de 300 firmas

Vecinos recogen firmas para que vuelvan a contratar a la monitora

El Ayuntamiento alega que es por «falta de acuerdo» en el presupuesto 

Susana Sánchez, en una de sus clases en la plaza Mallorca, de la playa Morro de Gos, con muchos participantes.

Susana Sánchez, en una de sus clases en la plaza Mallorca, de la playa Morro de Gos, con muchos participantes. / Mediterráneo

Movimiento social en Orpesa ante la supresión de las clases de zumba del verano. Muchos vecinos se han unido por una causa común: reclamar al Ayuntamiento que vuelva a contratar los servicios de una monitora, Susana Sánchez, después de ocho años haciendo ejercicio con ella junto a las playas.

Y es que todo parece indicar que se apostará finalmente por otro profesional, de fitness latino. El motivo, el precio. «Se le pidió presupuesto como al resto que realizan actividades aeróbicas, pero no ha habido acuerdo. Reconozco la gran labor y esperamos en años sucesivos contar con ella», explica la alcaldesa, Araceli De Moya.

Según aclara Sánchez, presentó «por error» un presupuesto que elevaba la cantidad por hora al doble que otros años. «Al mes y medio me enviaron un correo diciendo que no me lo aceptaban este año por ser muy alto. Lo revisé, pedí disculpas, lo rectifiqué y mandé, pero ya me respondieron agradeciendo los servicios e indicándome que tenían a otra persona». 

«Me quedé en shock, mis alumnas llevan ocho años conmigo, y puse un mensaje de despedida en las redes sociales», cuenta. No se imaginaba el aluvión de mensajes de apoyo que recibiría. 

De hecho, hay en marcha una campaña de recogida de firmas (ya van más de 300) para pedir que vuelva el Orpesa Zumba de Susana, incluso con apoyo de turistas extranjeros. «La gente la adora, estando enferma o agotada físicamente, nunca ha faltado a sus clases, que siempre han tenido un gran éxito. Estaban a rebosar, con hasta 500 personas, desde los seis años hasta octogenarios», relata Rosa Vera, una de sus alumnas. 

Superación

La vida de Susana, además, esconde una gran historia de superación personal. En el 2016, recomendada por los médicos, trasladó su residencia a Orpesa (por la proximidad al mar), tras sufrir una doble trombosis pulmonar, que la dejó 10 días en la UCI y seis meses en silla de ruedas. Descubrió su pasión viendo a una chica bailar zumba en La Concha, entrenó sola en la playa y aprobó el examen. Desde entonces tiene 23 títulos. «Los médicos no se lo creen», relata.