INVERSIÓN DE 1,3 MILLONES PARA ESTE AÑO
Burriana refuerza la lucha contra las inundaciones en el casco urbano
El cambio climático y la transformación urbanística hacen que esta problemática se haya agravado en los últimos años
Operarios realizan perforaciones en Sant Blai para iniciar la redacción del proyecto del tanque de tormentas. / MEDITERRÁNEO
El Ayuntamiento de Burriana refuerza la lucha contra las inundaciones en el casco urbano. Y lo hace con la puesta en marcha de dos infraestructuras clave que, si bien no solventarán la problemática de un plumazo, servirán para minimizar los efectos que los fuertes episodios de precipitaciones provocan en el núcleo de población. Se trata del tanque de tormentas en el Pla de Sant Blai y el colector de la avenida Cardenal Tarancón, que conllevarán una inversión de más de 1,3 millones de euros, recogidos en el presupuesto de 2024.
La empresa ATG Enginyers SLP ya se ha puesto manos a la obra para redactar el proyecto que permitirá ejecutar un gran depósito que recoja las aguas que llegan del Barranquet. Las primeras acciones han sido la realización del informe geotécnico, que tiene como objetivo conocer las propiedades del suelo y las condiciones del espacio subterráneo, ya que esta es una construcción que quedará enterrada. Recientemente, una máquina perforadora se desplazó hasta el emplazamiento de la instalación para recabar la información y, en el plazo de dos meses, elaborar el documento que describirá el procedimiento de los trabajos.
Las actuaciones tienen el objetivo de evitar las inundaciones en episodios de lluvias. / MEDITERRÁNEO
Desde la firma señalan que las características del Barranquet lo convierten en un «punto crítico de inundaciones en momentos puntuales». Detallan que el desnivel desde el punto más bajo de la calle ubicado a la altura de la vía San Serapio, hasta el más alto situado en la Misericòrdia, es de dos metros, «lo que deriva en que el drenaje sea muy complicado». Hay que tener en cuenta que recibe el caudal que llega desde el Pla y parte del entorno de los barrios de la Mercé y Les Placetes y que, en momentos álgidos de tormentas, se han registrado acumulaciones de más de metro y medio de altura.
Las recientes acciones de reforma realizadas en el vial consistieron, además de la pavimentación, en la instalación de tubos de un metro de diámetro para recoger a mayor velocidad las aguas que, precisamente, conectarán con el tanque de tormentas que aliviará el caudal de lluvias en el río Anna.
Se trata de una de las principales inversiones de las cuentas municipales del presente ejercicio, con unas tareas valoradas en 800.000 euros y que, contando los plazos administrativos pertinentes, desde el consistorio esperan que puedan estar acabadas en el último trimestre de este año.
Red de pluviales
El cambio climático y la transformación urbanística de la ciudad a lo largo de los últimos años ha derivado en la necesaria implementación de infraestructuras dirigidas a paliar la problemática de las inundaciones. En esta línea, las intervenciones para ejecutar la primera fase de la construcción de una red de pluviales en la avenida Cardenal Tarancón han sido adjudicados a Becsa, por un montante de 525.400 euros (IVA incluido).
En total, supondrá una inversión cercana a 3,2 millones de euros que se llevará a cabo a largo plazo. La actuación prevista permitirá, entre otras cuestiones, aliviar las inundaciones que sufren con cada episodio de fuertes precipitaciones la zona de la rotonda de la Generalitat y el Escorredor.
Otro de los objetivos añadidos es iniciar la construcción de una red separativa de pluviales y residuales que disminuya el caudal de la actual conexión, que discurre desde el camí Fondo hacia la depuradora, cuya capacidad actual es insuficiente cuando hay lluvias intensas.
Los trabajos consistirán en la instalación de los conductos que conectarán el punto de vertido, situado un poco más adelante de los huertos del ocio, y el pozo en la rotonda que cruza la avenida Cardenal Tarancón, la Marina y la carretera del Grau. Asimismo, habilitarán un depósito de desbaste y el primer tramo del nuevo sistema urbano de drenaje sostenible.
Este se utilizará como tanque de tormentas para que, cuando se completen todas las etapas, pueda evitarse el colapso por agua.
El plazo estimado para la realización de estas primeras labores es de seis meses y, para el resto, el equipo de gobierno maneja la previsión de realizarlo en tres años. Para ello, y dado el importante desembolso que supone, el ejecutivo pretende buscar financiación externa a través de los planes de ayudas europeas, como los Next Generation, o estatales.
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