Un pueblo de Castellón trabaja para reabrir el colegio después de 4 años y evitar la despoblación

El Ayuntamiento inicia conversaciones con la conselleria y con los padres de alumnos para que sea una realidad a partir de septiembre

El objetivo es abrir el aulario para el curso 2024-25

El objetivo es abrir el aulario para el curso 2024-25 / Facebook Ayuntamiento Teresa

Reabrir el colegio en un pequeño pueblo del interior de Castellón es una medida crucial contra la despoblación. Al garantizar el acceso a la educación, se evita que las familias se vean obligadas a trasladarse a otras localidades, promoviendo la permanencia de los jóvenes en el municipio. Además, la presencia de la escuela fortalece los lazos sociales y atrae nuevas familias, contribuyendo al crecimiento demográfico. Esta iniciativa no solo revitaliza el pueblo, sino que también asegura igualdad de oportunidades educativas, ayudando a combatir el éxodo rural y a mantener viva la identidad local.

Con el este objetivo, el Ayuntamiento de Teresa, un pueblo de apenas 250 habitantes en la comarca del Alto Palancia, está trabajando para que el aulario pueda volver a abrir las puertas en el curso 2024-2025. «Tenemos mucho interés y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para conseguirlo», explica el alcalde, Ernesto Pérez (PSOE), quien ha iniciado conversaciones con la inspección de zona de la Conselleria de Educación y con los padres de los alumnos para que sea una realidad a partir de septiembre. «Estamos muy contentos con esta posibilidad y trabajaremos arduamente para que sea posible», asegura. Actualmente, en el pueblo viven tres niños en edad escolar que acuden a Viver y cuyas familias estarían dispuestas a empezar las clases en Teresa el próximo curso; más otros dos menores de fuera que también se matricularían en el colegio, lo que permitiría alcanzar la cifra mínima que exige la Generalitat para reabrir el aulario.

Fachada del aulario de Teresa

Fachada del aulario de Teresa / Facebook Ayuntamiento Teresa

Ratio de alumnos

De hecho, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, anunció recientemente que en los municipios con riesgo de despoblación reducirán la ratio de 6 a 4 alumnos para mantener las unidades educativas, «con el fin de poder mantenerlas». Estas zonas albergan cientos de centros rurales agrupados (CRA), aularios que abren o cierran cada año según el número de los alumnos inscritos, como ocurre en Teresa y otros pequeños pueblos de la provincia.

Falta de empleo y viviendas

La falta de empleo y de viviendas son dos de los principales problemas para combatir la despoblación en la zona vaciada de la provincia de Castellón y Teresa es uno de los municipios que lucha contra el éxodo rural. La escasez de casas para comprar o alquilar impide que personas que buscan trabajo en pequeños municipios puedan instalarse finalmente allí. 

Benassal y Tírig pierden docentes

Mientras en Teresa luchan por reabrir su aulario, en otros pueblos tratan de no mermar la calidad educativa de con los «recortes» anunciados por el Consell. Un ejemplo es Benassal, donde el Consell Escolar Municipal alega contra la supresión de una unidad de Primaria en el CEIP Alcalde Fabregat para el curso 2024-2025, ya que conllevará la reducción de docentes. Además, las vacantes de especialistas de música, educación física, audición y lenguaje u orientador, entre otras, ya son de media jornada, lo que no favorece la continuidad del personal. 

En Tírig también está prevista la eliminación de tres plazas de docentes en el CRA l’Ullastre, medida alegada por la escuela y la AFA recoge firmas en contra.